Estampas Verdiblancas: Hoy, Andrei
Como ya hemos mencionado en otras ocasiones, la apuesta por un fichaje siempre se convierte en una incógnita por factores intangibles. Ya se puede emplear años en el seguimiento de un jugador, que como elementos como la adaptación, el tipo de fútbol, los factores psicológicos o la suerte no ayuden, poco hay que decir. Ese fue el caso de Andrei Frascarelli en el Real Betis…y en el fútbol español.
Andrei Frascarelli, defensa brasileño de los noventa, llegó al Betis tras haber cuajado una buena temporada en el Atlético de Madrid. Algo que, por cierto, en la ribera del Manzanares no se recuerda. La caprichosa memoria de los aficionados rojiblancos prefirió recordar a Andrei como el peor central de la historia colchonera, junto a Fabiano Eller y Gamarra.
Eso para quienes lo recordaban. Pero ahí quedaban los números: 31 partidos y 4 goles con un equipo que contaba entre sus filas a Juninho, Lardín y Vieri, como novedades. Debió ser eso lo que animó a Manuel Ruiz de Lopera a ficharle, porque en el Betis apenas llegó a jugar.
El paso de Andrei por el Betis fue un completo fracaso. En su primer año en verdiblanco, jamás contó para Vicente Cantatore ni para Javier Clemente (y eso que a éste, el ‘fútbol de contacto’ de un leñero como Andrei siempre le ha venido muy bien). Se marchó cedido al Sao Paulo y para su regreso, el cuerpo técnico fue claro: “Sólo lo conocemos por algunos vídeos”. Para colmo de males, fue expulsado del club por estar “fuera de forma y con riesgo de lesión a causa de su sobrepeso”. Se retiró en 2008, con el Ceilandia brasileño.
Su cromo tampoco pasó a la historia. Es una de esas paradojas que relacionan una estampa con la figura de un futbolista. En la campaña 98/99 de Colecciones Este, el cromo de Andrei, tenía aspecto de los que engrosan las páginas de ‘Últimos Fichajes’, pero que no pasan de tener su casilla en las primeras páginas del álbum.

En la temporada 97 98 de Colecciones Este, Andrei era coloca de Solozabal que fichó al Betis. Fuente: Todocoleccion.net
Andrei tenía su casilla individual. Sobre él, Prats o Valerio; por debajo, Nadj o Márquez; a su izquierda, Olías o Solozábal; y a su derecha, Luis Fernández o Merino. A simple vista, ni estar rodeado de los ilustres del Betis de aquella etapa sirvió para que se le pegada algo.
Gracias al fiasco de este jugador a su paso por el Betis, y a sabiendas del ingenio andaluz para hacer guasa, se han acuñado frases como “más desaparecido que los abdominales de Frascarelli”, o “Andrei no juega ni en los cromos”. Inlcuso fue rebautizado como ‘Andrei Fracaselli‘ por algunos. En cierto modo, no faltaba a la verdad. Sin embargo, tanto el cromo como el de carne y hueso han pasado a la historia. Aunque imaginamos que no como a béticos ni colchoneros les hubiera gustado…
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Noticia por Miguel Rolle
Periodista Manque la crisis. En busca de la piedra filosofal que me muestre cómo vivir de mi sueño. Hasta entonces, trabajo y esfuerzo son mis lemas, que ya habrá tiempo para dormir cuando el tiempo se acabe.
@seluvega vaya prenda
@cavalleto Jejeje lo que se dice un notas!