Opinión | Merino vs Velázquez: Encuentre usted la diferencia

Celebración de la afición bética tras el gol de Rubén Castro frente al CD Lugo (Foto: elcorreoweb.es)
Ante tanta ebullición de Beticismo y de ilusión por las redes sociales a uno mismo se le asoma la sonrisa, como el que ya se ve con el premio sin habérselo ganado antes. Sin duda estamos frente al inicio de algo que realmente arroja un haz de luz después de unas temporadas a la sombra, pero os equivocáis, no es el «nuevo Betis» de Merino, ni la gloriosa vuelta a Primera División, hablo sobre el golpe sobre la mesa de una hornada de prometedores futbolistas que sí sienten los colores. Jornada a jornada y día a día estamos viendo como desde las categorías inferiores se pide paso para desbancar a jugadores digamos «viciados» y sin ganas de demostrar nada. El gesto de rabia tras el gol frente al Lugo de Dani Ceballos, la entrada al terreno de juego de todo un juvenil como lo es Fabían o el espíritu competitivo del Betis B en Segunda B, por todo eso sí se debe ilusionar el aficionado bético.
Pero hay algo que falla, un error que se repite, tan acostumbrados en los últimos tiempos a que los objetivos y las realidades del equipo estén por debajo de la exigencia que debería nos hemos olvidado de lo que realmente merecería este Betis. En una liga como la Liga Adelante y con unos jugadores que por trayectoria son mejores de lo que demuestran, el Primer Equipo del Real Betis Balompié no sólo debería mantenerse en puestos de ascenso directo, si no que tiene que hacerlo convenciendo. Mi opinión personal y nunca la de Manquepierda en general es que la única diferencia entre el Betis dirigido por Juan Merino y el de Julio Velázquez es la actitud de los futbolistas y la suerte de que «la pelotita» esté entrando en la portería donde menos se dispara. ¿La actitud no debería ser la misma, me pregunto yo? Claro, pero no lo es ni lo ha sido. N’Diaye en su mejor versión, Jorge Molina vuelve a ser él, Dani Pacheco con tres asistencias en un mismo encuentro, todo eso no tiene nada que ver con el trabajo del entrenador.
Eso sí, ¿qué veo sobre el terreno de juego? Sobre el césped no veo trabajo táctico, no veo un ápice de la intención de juego que quiere Merino, como tampoco lo veía con Velázquez. Me parece un gran entrenador «transitorio» porque transmite la garra y el Beticismo que hacía falta tras la dirección del entrenador salmantino, pero ahí debe acabarse, tiene que llegar un entrenador con currículum, con experiencia y que muestre sobre el campo a un Betis que no esté a disposición del rival. Me alegro más que nadie por estas tres victorias tan necesarias, pero pido por favor a la directiva que los nueve puntos de nueve no sean el colchón para Merino cuando los tiros de Rubén Castro no entren. ¿Tiempo para Merino? ¿Fichajes para Merino? Ojalá me equivoque pero prefiero apostar por alguien consagrado y tener a Merino de Plan B que jugármelo todo a una carta.

Noticia por Adol Hernáez
Estudiante de Ingeniería de Telecomunicaciones y amante del fútbol internacional. Si queréis ver como sufro con el Betis seguidme en Twitter @AdolHernaez