Osasuna no encaja goles los viernes

Osasuna no ha cedido un solo gol los viernes y por lo tanto, tampoco ha perdido. Foto: Intereconomía.com
Ya hay una estadística que el Real Betis debe derribar. Aprovechando que se trata de una fecha tan atípica para el fútbol como es el viernes, mientras Osasuna aún no sabe lo que es perder a comienzos del fin de semana, los verdiblancos no saben ganar en casa en tal fecha.
Osasuna ha jugado dos partidos tal que un viernes sin perder ninguno de ellos. Pero es que además tampoco ha encajado un solo gol, por lo que se deduce que le sienta bien el día que abre el fin de semana.
La primera vez, arrancó un empate sin goles frente a la Real Sociedad en Anoeta, mientras que en el último encuentro bajo tales circunstancias, los de José Luis Mendilibar vencieron al Rayo Vallecano (1-0) en el Reyno de Navarra. En total, cuatro puntos de seis posibles.
Estadísticas que, sin embargo, no puede igualar un Betis que aún no sabe lo que es comenzar el fin de semana brindando un triunfo al Benito Villamarín. Los de Pepe Mel han disputado los mismos partidos que su próximo rival en viernes, dos, repartidos en un triunfo y un fiasco.
La cita más reciente tuvo como consecuencia un trabajado triunfo frente al Zaragoza en La Romareda (1-2). Rubén Castro abrió la lata, Jorge Molina aumentó distancias y a menos de un cuarto de hora para el final, Montañés le puso emoción aunque no impidió el éxito bético.
El primero de ellos, frente al Granada, es de ingrato recuerdo. El conjunto verdiblanco se estrenaba en viernes ante el Benito Villamarín y se vio superado en un derbi chico donde, todavía Juan Antonio Anquela se impuso a Pepe Mel por 1-2.
En definitiva, Heliópolis espera que a la tercera en viernes vaya la vencida y consigan ver ganar a los suyos por vez primera en este curso, y ante uno de los equipos que mejor aprovechan sus recursos. Una buena forma de festejar el ‘Día de la Mujer Trabajadora’.
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Noticia por Miguel Rolle
Periodista Manque la crisis. En busca de la piedra filosofal que me muestre cómo vivir de mi sueño. Hasta entonces, trabajo y esfuerzo son mis lemas, que ya habrá tiempo para dormir cuando el tiempo se acabe.