Palmerín: Alegría en estado puro
Palmerín fue diseñado para celebrar el Centenario del Real Betis Balompié. Creada por Álvaro Ponce de León, no sé si imaginaría el éxito de su diseño, pero lo cierto es que tuvo una gran aceptación desde el principio y ha traspasado la condición de mascota del centenario para convertirse oficialmente en la mascota del club, ganándose el cariño y el respeto del Beticismo.
Estos personajes tienen una función muy peculiar y de la que nunca se habla pero simbolizan los valores de su pueblo, la nobleza y la raza. Además, no todos lo saben, pero es un embajador del equipo allá por donde va.
No solo está presente cada tarde de fútbol en el estadio, sino que lleva el alma del equipo a muchos eventos oficiales de peñas por toda España. Ha estado en conciertos y lo que considero más importante, ha colaborado solidariamente llevando a cabo visitas a hospitales, obras benéficas, centros educativos o realizando pases de fotos para asociaciones como Andex (para niños enfermos de cáncer).
Palmerín tiene su propio ‘show’ desde que sale al campo hasta que finaliza el partido, pegando un bote cada vez que dicen el nombre de un jugador verdiblanco al cantar la alineación, recorriéndose el campo a toda velocidad, sabiendo lo que pesa el atuendo, (once kilos nada menos) y sacando sonrisas a niños y no tan niños allá por donde pasa.
Además, desde 2007 tiene un importante repertorio de anécdotas a sus espaldas, como meterse en el campo a celebrar un gol con Edú en aquel Betis-Barcelona en que remontamos un 0-2, tocar balones que aún estaban en juego y siendo posteriormente sancionado e incluso llegar a ser confundido como jugador (de manera inexplicable) con sus dos metros y pico de altura por el colegiado Teixeira Vitienes, en fin, es un arbitro, tampoco podemos pedir mucho.
La última fue este fin de semana, sacando la bandera de la Unión Europea para celebrar la clasificación de la UEFA sin terminar el partido y sin estar clasificados de forma segura, jajaja. » TODO UN CRACK». Este artículo va dedicado a Rafael, que es quien da vida a la mascota y quien representa la alegría, la simpatía y la cara alegre de las tardes de fútbol en el Villamarín. Salud y Mucho Betis, artista.

Desde Girona, felicitarlo, porqué es una gran alegría verle siempre representando al Real Betis.
Eso si, en lo de la bandera se precipitó un poco!!