Postpartido en números: «Rubén Castro hace explotar Mestalla»
FRAN MARTÍNEZ | El Betis llegaba a Mestalla tras un empate que supo a muy poco ante el Deportivo en el Benito Villamarín. El equipo de Heliópolis llevaba nada más y nada menos que 30 años sin conseguir la victoria en Mestalla (0-2 en 1986) y 8 años sin anotar en el feudo valencianista (30/11/2008 con un tanto de Achille Emaná).
Así las cosas, el partido no comenzó mal para los de Poyet, que vio el encuentro desde la grada. Un Gustavo Poyet que alcanzaba los 300 partidos como entrenador en su carrera deportiva (194 Brighton & Hove, 75 Sunderland, 28 AEK Atenas y 3 con el Betis). La defensa estaba muy bien plantada, con Durmisi incorporándose en varias jugadas de ataque, pero las ocasiones claras no llegaban. En el minuto 38, Piccini asistía a Rubén Castro que anotaba el 0-1 ajustando el balón al palo de la portería de Diego Alves. El delantero canario sumaba así su 82º gol en Primera División, igualando a Walter Pandiani y Evaristo, y Piccini se convertía en el 41º jugador que asiste a Rubén desde que viste la elástica verdiblanca. Terminó la primera parte con la victoria por la mínima del Betis.
El Betis llevaba 30 años sin conseguir la victoria en Mestalla (0-2 en 1986) y 8 años sin anotar en el feudo valencianista
La segunda mitad empezó de forma inmejorable para los de Poyet, y es que Enzo Pérez era expulsado a los cinco minutos. Un futbolista rival del Betis no recibía tarjeta roja en los primeros 50 minutos de un partido en Primera fuera de casa desde 2009 (Toño, en un partido ante el Racing). Poco después, Joaquín anotaba el 0-2 y parecía dejar sentenciado el encuentro. Con ese tanto, sumaba 30 goles y se convertía en el 12º jugador con más goles en la historia del Betis en Primera. Pero con el Betis nunca se puede dar un partido por finiquitado, y así fue. En sólo tres minutos el Valencia hizo dos goles y empató el partido, dejando al conjunto bético abatido.
A partir de este momento el partido se convirtió en un correcalles. El Valencia intentaba buscar la victoria mientras que el Betis se defendía con todo e intentaba buscar alguna contra. Y fue en una de éstas cuando Rubén Castro (¿quién si no?) hizo el 2-3 rematando un centro de Piccini. El canario se convertía así en el Pichichi de Primera División con 4 goles y sumaba 221 tantos como jugador profesional. Además, ya son 21 puntos los que ha dado a su equipo en las últimas dos ligas, más que cualquier otro jugador de Primera División.
Un partido loco, que el Betis pareció tener dominado hasta el empate, pero que deja patente las dificultades que tiene el equipo verdiblanco para controlar los partidos. Rubén Castro, que hizo su 20º doblete como jugador bético, se erigía, de nuevo, como el gran protagonista. La próxima jornada el equipo de Gustavo Poyet recibirá al Granada en el Benito Villamarín, con la ilusión de seguir sumando de tres en tres.