Prefiero al otro Finidi, José Joaquín Solís
De entre los legados de mandatarios anteriores, populistas por virtud, se encuentra la desafortunada reaparición de un tipo que en su día fue muy querido en nuestro club.
Su sonrisa agradecida en su día, además de haber venido como crack nada menos que del Ajax, lo hizo tremendamente especial y simpático, más aún si cabe cuando corría la banda derecha como si alma llevara el Diablo. El nigeriano ha sido y es, recordado por todos.
Ocurre que además, fue de lo poco que de la historia del Betis se habrá laído el turista navarro que anda ahora demostrando maravillosos sentimientos por Aragón, a ver si pilla cacho en el Zaragoza, y se lo trajo a las filas para trabajar como observador internacional con una nómina que podría llegar a los cien mil euros anuales. Completamente de figura, apenas apareció por nuestro estadio tres o cuatro veces, dedicándose a verlas venir desde Mallorca. Su marcha en el día de ayer podría ensombrecer la trayectoria de aquella gacela negra que dio no pocos triunfos al Betis, marcando incluso más goles, siendo interior o extremo, que los delanteros del mismo once, caso de Oli.
Tras haber dado dos broncas al aire para reivindicarse, se marchó tal y como vino, bueno no, con un finiquito en el bolsillo, sin haber hecho nada. ¿Qué hacen recortes y meten más gente en su lugar? A lo mejor es que entre los cuatro que están igual llegan a cobrar lo que él solito.
Triste adiós. Ojalá que se le recuerde por su tiempo vistiendo las botas; su periplo fuera del césped ha dado lugar a la sospecha, más si cabe de la mano de quien vino.

Noticia por Selu Vega
Bético de nacimiento, vocación y pasión. Desde Manquepierda intento acercarme a cada bético que puebla el mundo. Director del grupo Manquepierda.com. Si tienes alguna sugerencia o queja, conmigo puedes hablar. Vivo en Canarias pero tengo el corazón instalado en Heliópolis.