El coraje bético igualó el presupuesto sevillista. Real Betis 0 – 0 Sevilla FC
Partido de la Jornada 16 de liga entre el Betis y el Sevillla, el derbi de todos los derbis, en un campo a reventar de personas y sentimientos. La primera parte equilibrada, con la mejor ocasión de Gameiro con un Adán providencial, y con un omnipresente Ceballos. La segunda parte fue una copia de la primera con un Betis que se fue apagando al acabarse la gasolina de Ceballos. Con mucho esfuerzo y poco juego, el Betis consiguió un punto que supo a victoria por el esfuerzo desplegado.
El partido como típico derbi, comenzó con muchas ganas y poco fútbol. Un Cejudo en la banda derecha y Joaquín más de segunda punta y por banda izquierda. El Betis salió intenso y
algo desmedido, lo que explicó la merecida amarilla a Molinero en el 3′. La primera ocasión clara fue del Sevilla en el 10′, gran asistencia de Banega a Gameiro y apareció el de siempre, Adán. El Betis seguía sobreexcitado y poco a poco el Sevilla iba imponiendo su juego.
En el 16′ primer disparo con cierto peligro del Betis en una jugada ensayada con buena volea de Vargas que se marchó por encima del larguero. Acto seguido segunda amarilla a Westermann totalmente inmerecida. Ceballos, especialmente motivado, intentaba nivelar el juego, pero estaba demasiado solo. Pese a ello iba poco a poco volviendo loco al Sevilla con sus fintas y regates, forzando la amarilla a Krychowiak por reiteración. Las faltas constantes impedían continuidad en el juego, pero eso ayudó a equilibrar el partido del lado bético.
Una jugada embarullada entre Ceballos, quien si no, y Konoplyanka, causó una tangana que acabó con la expulsión de Roberto Ríos, segundo entrenador del Betis. En el minuto de descuento, el mejor del Sevilla, Banega, volvió a dejar solo a Konoplyanka, que no supo definir con la izquierda, tapando N’Diaye. Poco juego y empate al descanso.
La segunda parte empezó como suele pasarle al Betis. Primer minuto y de nuevo ocasión clara para Gameiro, y de nuevo Adán salva el gol. En el minuto 5 Ceballos sale trastabillado en el área y el árbitro entendió que simuló penalti. Tercera amarilla para el Betis. En la segunda parte Joaquín decidió sacar lo que le quedaba en la reserva, y comenzó a aparecer.
En el 60′ el Sevilla hizo el primer cambio, entrando Iborra por Krohn-Dehli. En la siguiente jugada, cuarta amarilla al Betis, en una dura entrada de Cejudo. El partido era un constante parón. En la siguiente jugada era el Sevilla el que recibía amarilla, en este caso Tremoulinas.
En el 70′, Mel decide dar un paso adelante cambiando al mermado Joaquín, que había recibido la quinta amarilla del Betis, por Ricky van Wolfswinkel. Acto seguido es Emery el que mueve ficha sacando a Reyes por el casi desaparecido Konoplyanka. En el minuto 75, fue el desfondado Ceballos el que no pudo más y fue sustituido por Digard. Gran partido del canterano.
El carrusel de cambios ayudó a seguir con un partido sin ritmo. Nueva tangana y ahora amarillas a Rami y Adán. El Betis sin Joaquín y Ceballos no tenían chispa en el campo. El doble pivote de N’Diaye y Petros aguantaban con un esfuerzo increíble el partido.
Hasta el final del partido, faltas y más faltas que no dejaron jugar a nadie. En el descuento, falta peligrosa para el Sevilla, que Reyes lanzó fuera por poco. Final del partido y empate con buen sabor de boca por el corazón del equipo, agradecido por el público con una ovación final.
Real Betis
Adán; Molinero (Varela 83′), Bruno, Westermann, Vargas; N’Diaye, Petros; Joaquín (Ricky 70′), Ceballos (Digard 75′), Cejudo; y Rubén Castro.
Sevilla FC
Rico; Mariano, Rami, Kolo, Tremoulinas; Krychowiak, Krohn-Dehli (Iborra 60′), Konoplyanka (Reyes 71′), Banega: Vitolo y Gameiro (Llorente 82′).
Árbitro: Clos Gómez (colegio aragonés) amonestó con amarilla por el lado bético a Molinero, Westermann, Ceballos, Cejudo, Adán y Digard, y roja a Roberto Ríos (segundo entrenador) y por el lado sevillista amarillas a Krychowiak, Vitolo, Tremoulinas, Rami e Iborra.
Incidencias: Partido disputado en el Benito Villamarín con 50.073 espectadores.
desde luego se morireiskutres