Hay que rematar el año bien
Esto es el Betis… Con Sanabria, Boudebouz, Campbell y Guardado lesionados, Javi García renqueante y Amat en el medio centro, y jugando muy bien por cierto, resucitó el equipo. Pasarán las décadas y éste será nuestro sello, al menos esta semana ha salido cara, disfrutemos hasta el viernes, que nos lo hemos ganado.
Cuando se hizo pública la alineación, la idea bastante generalizada era que Setién se había pegado un tiro en el pie con Amat de medio centro. Los primeros minutos no fueron muy halagüeños, pero pese a los desajustes del equipo, el Málaga no tuvo ninguna oportunidad clara de gol. El equipo se fue asentado y de la mano de Joaquín y Fabián el equipo fue poco a poco generando fútbol hasta conseguir el primer gol. Asistencia genial de Joaquín y por fin Sergio León se reencontró con el gol.
El partido pudo quedar sentenciado en el primer tiempo, si los árbitros hubieran visto que una genialidad de falta transformada por Joaquín habían entrado claramente, pero eso daría para otro debate. La cuestión es que el Betis supo ganar un partido cuando los elementos no estaban a favor, con un equipo plagado de lesiones y con la afición pensando en lo peor.
A falta de un partido para finalizar el año, pese a que el mundo parecía que se acababa hace una semana, el equipo se encuentra octavo a tres puntos de Europa. Sí, que si hubiéramos ganado algún partido más ahora estaríamos mejor, pero no se puede vivir de hipótesis, sino de realidades, y la actual es que no estamos tan mal. Si ganamos al Athletic, se terminará el 2017 con Europa muy cerca, creo que todos los béticos lo hubiéramos firmado después del primer partido de liga contra el Barcelona.
Los culpables de poder ver ahora el vaso medio lleno son varios. En primer lugar el entrenador, si cuando lo hace mal se le critica, ayer leyó bien el partido y acertó con un once casi contra natura. En segundo lugar varios jugadores: Feddal, Barragán, Fabián y Joaquín. La seguridad del marroquí, la resurrección del lateral, y la implicación y calidad de los dos canteranos dio al equipo de un empaque que contagió al resto.
Ahora solo hay que pensar en el Athletic, no quiero ni oír hablar del partido contra el Sevilla, ni de reservar a nadie por tema de tarjetas. Nuestra final es el viernes y se tiene que ir a ese partido a muerte y ganarlo. Si ganamos ya veremos, seguro que contra el eterno rival saldremos con once, y además con mucha moral, paso a paso.