Roberto Ríos cumple 41 primaveras

Roberto Rios forma parte de la historia del Betis. Hoy cumple 41 años. Foto:Real Betis Balompié

Se le recuerda por ser un cerrojo del Real Betis, pero aún hoy, su labor como mano derecha de Pepe Mel también destaca sobremanera. Roberto Ríos cumple hoy 41 años y lo hace como segundo entrenador del equipo donde brillara con luz propia hace más de 15 años.

La alargada sombra de su padre, el mítico Eusebio Ríos, no supuso un problema para que Roberto Ríos se convirtiera en uno de los mejores defensas centrales de España en los años 90. Más bien todo lo contrario.

Ríos se convirtió en un icono para el beticismo de la década de los noventa durante cinco campañas. En su haber, nada menos que 114 partidos de Liga y 11 goles tan sólo en el Betis. Datos significativos que elevaron el caché del equipo y el suyo propio.

Amén de su poderío físico, su estatura y su potencia en el salto y el disparo, Roberto Ríos ha sido enormemente mencionado en centenares de artículos deportivos por su fichaje por el Athletic de Bilbao, en 1997, por una mareante cifra: 2.000 millones de pesetas que son hoy 12 millones de euros. Una operación al más puro estilo Lopera.

En 2002, cambió San Mamés por The Hawthorns, feudo del West Bronwich Albion, como paso previo a que en 2010 se incorporara al staff técnico del Real Betis, al lado de Pepe Mel.

Desde entonces, y pese a que el fútbol se centra más en los entrenadores que en sus segundos, Roberto Ríos siempre ha estado presente en la mente del beticismo.

Por todo esto, desde Manquepierda queremos felicitar al que fuera uno de los mejores defensas centrales españoles, internacional 11 veces con la Selección Española, y al que, como a otros antes que él, también le marcaron las barras verde y blanca, por las que hoy trabaja. FELICIDADES, ROBERTO RIOS.

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Noticia por Miguel Rolle

Periodista Manque la crisis. En busca de la piedra filosofal que me muestre cómo vivir de mi sueño. Hasta entonces, trabajo y esfuerzo son mis lemas, que ya habrá tiempo para dormir cuando el tiempo se acabe.

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