Situación delicada en el Real Betis «B»

Real Betis B 2-4 Jaén. Foto: Rafa Toro
Las sensaciones, desde que comenzara la temporada 2015/16, no son buenas en el primer filial verdiblanco. Tras llegar de un buen año en el Grupo IV de Segunda División B, el cuadro entrenado por Juan Merino sigue acumulando dudas, malas sensaciones y escasos puntos en su casillero.
Pasan las jornadas y la victoria sigue resistiéndose. Ocho jornadas disputadas con seis derrotas, un empate y una sola victoria, datos que alarman ya a estas alturas de la temporada. La situación de Juan Merino, a pesar de seguir en el banquillo verdiblanco, peligra más que nunca. Eduardo Maciá parece haber volcado toda su confianza en el técnico linense, aunque una derrota más en la ciudad deportiva Luis del Sol podría acabar con el ex jugador heliopolitano haciendo las maletas.
Así, Merino ha atendido a los compañeros de El Desmarque Radio, donde ha analizado la convulsa situación que se vive en estos días en la plantilla verdiblanca. El entrenador heliopolitano se ha referido a la planificación del filial, considerándola insuficiente para lo que implica una categoría como la Segunda División B: «La planificación en sí entendíamos que nos hacía falta un delantero y un pivote ofensivo. Se cerró el mercado, sabíamos de las necesidades del equipo. Hay jugadores con 17-18 años que notan el salto del División de Honor a la Segunda B. Es verdad que confío en la plantilla, pero no se cerró todo lo que quería el club. Ahora hay que trabajar, ponernos el mono de trabajo y luchar para que el equipo siga creciendo».
Merino es plenamente consciente de la debilidad de la plantilla esta temporada, principalmente por la juventud que caracteriza a la mayoría de sus futbolistas: «Yo lo que entiendo es que es verdad que el equipo está debilitado pero que tiene un porvenir muy bueno. Encontrar a un Ceballos o un Fabián.., es difícil, pasarán cuatro o cinco años para que un chico de 18 años pueda jugar en Primera. Julio es juvenil, no está preparado para ser protagonista y lo está haciendo. Necesitábamos un pivote que nos diera experiencia, y un delantero que haya jugado en Segunda B o Segunda A. Nos encontramos con hombres veteranos como Nacho, o César de la Hoz, pero en un filial debe haber como mínimo cinco o seis jugadores que hagan de referente, y luego que los jóvenes se hagan hueco. El entrenador siempre quiere la mejor plantilla, y este año sabemos que tenemos un plantel débil pero por la edad. En unos años será un magnífico equipo. Este año se le da más importancia a la evolución del jugador y a la formación. Pero yo quiero mantener la categoría, porque el salto al primer equipo desde Segunda B hasta Primera es mucho más fácil que desde tercera».
Además, el técnico verdiblanco ha insistido en la incompleta planificación, considerando necesarios algunos jugadores con experiencia en la categoría que, finalmente, no llegaron: «Se estuvo trabajando el año pasado en busca de nuevos jugadores que hacían falta. Se fueron Álex Alegría, Carlos García, Álvaro González… Hombres importantes. Llegaron hombres como Fran Díaz, Nacho… Pero nos quedaban cosas. Con la llegada de Maciá, con otra perspectiva, se necesita tiempo. Hay bastantes personas encargadas de la cantera y las cosas irán a más. La situación es difícil, la plantilla es la que tenemos y haremos lo posible para que la situación vaya a más».
La situación sigue sin ser la más idónea para salir del gran bache por el que pasan los jóvenes jugadores del filial. A pesar del empate en el último suspiro el pasado fin de semana ante el San Roque de Lepe (2-2), lo cierto es que en la primera mitad del encuentro se mostró una pésima imagen sobre el verde que bien pudo costar un marcador mucho más abultado.
Así, los segundos cuarenta y cinco minutos del encuentro sirvieron para ver que, con algo más de garra, el equipo tiene calidad suficiente para poner las cosas difíciles a muchos conjuntos de la categoría. Aún así, ¿cuáles pueden ser las posibles soluciones para el filial?
Cambio en el banquillo del Real Betis B

Real Betis B 2-4 Jaén. Foto: Rafa Toro
A priori, la solución más rápida y la que parece que puede estar más cerca. El juego del técnico linense nunca ha convencido en la ciudad deportiva Luis del Sol, aunque lo cierto es que la temporada pasada los resultados aparecieron y llevaron al filial a lo más alto del Grupo IV de Segunda División B.
Pero, en su segundo año al frente del filial, quizás Juan Merino ha notado demasiado las ausencias de jugadores como Álvaro González, Carlos García, Isaac o Álex Alegría, las cuales han mermado mucho las capacidades de una plantilla cogida con alfileres, que no encuentra la experiencia y el hombre gol tan necesario para esta categoría.
Con seis derrotas a sus espaldas en ocho jornadas de competición, la situación comienza a complicarse para un Juan Merino que ve a su plantilla colista y a cuatro puntos de la línea que marca la salvación.
José Tadeo, principal alternativa al banquillo
Una de las posibles alternativas al banquillo verdiblanco está en casa. José Tadeo, técnico del Real Betis Juvenil A, puede postularse como principal candidato a ocupar la plaza del técnico linense. El entrenador heliopolitano está mostrando un buen nivel con el División de Honor, llevándolo hasta una buena posición en su grupo.
Segundo en la tabla clasificatoria con catorce puntos, suma un bagaje de cuatro victorias y dos empates en seis encuentros disputados. Pese a ello, la inexperiencia en la categoría puede ser un punto en contra de José Tadeo.
Mercado invernal… ¿solución tardía?

Foto: Mario Tejedor
Un pivote ofensivo y un delantero con experiencia han sido los jugadores que Juan Merino ha señalado como necesarios para solucionar las carencias del filial pero, fundamentalmente, los goles se están echando de menos en el verde de la ciudad deportiva. La calidad arriba de Álex Alegría, hoy perforando porterías en Segunda División con el Numancia, se está echando demasiado de menos ya que el principal 9 del equipo, Loren, no está ofreciendo el nivel esperado en la categoría.
Aún así, la opción de acudir al mercado puede quedar demasiado lejos ya que los resultados deben aparecer cuanto antes.