Triguero: «Antes no encontrábamos seguidores del Caja fuera de casa y eso, con el Betis, ha cambiado»

Juanjo Triguero, pívot del Real Betis Energía Plus. Foto: Rafa Toro
Finales de enero. Pabellón municipal de San Pablo. Sevilla. Tiempo de perros fuera. El Betis Energía Plus concluye su entrenamiento y, mientras algunos jugadores estiran, otros lanzan a canasta. El capitán viene hacia nosotros, acude a la llamada del director de comunicación del club, nos presenta y con un «ahí lo tenéis, empezad cuando queráis» nos acomodamos para la entrevista.
Juanjo Triguero (diciembre, 1983) se muestra sereno. Es su naturaleza, igual que cuando sale de vestuarios para trabajar. Quizá se le nota algo incómodo. La incertidumbre de que se encontrará en la entrevista le hace estarlo.
El pívot del Real Betis Energía Plus atiende la visita de Manquepierda.com amablemente, haciendo una valoración de la temporada para abrir una extensa y amena conversación: «Valoro la temporada muy bien, de momento siete victorias. El objetivo son doce. Hemos dejado escapar algún encuentro en casa, pero también hemos ganado alguno que la gente no se esperaba». Acerca de mirar otras metas con el objetivo de la permanencia tan cerca, Juanjo se muestra cauto: «Primero vamos a llegar a las doce victorias, la segunda vuelta los equipos se refuerzan y es diferente. Cuando lleguemos a las doce será el momento de pensar en algo más».
Triguero tiene claro su papel en el equipo. No rehuye las cuestiones acerca de su rol de hombre de banquillo: «No me importa ser hoy hombre de banquillo. Llevo aquí muchos años, siendo titular, siendo segundo pívot o, incluso, siendo el último del equipo en salir al parquet alguna vez que otra. Siempre estoy para ayudar al equipo en todo lo posible», expresaba el experimentado jugador, que no duda en alabar la reciente incorporación de Mahalbasic al equipo: «Es verdad que ha llegado y nos ha ayudado mucho, tanto dentro como fuera de la pista. Es un tío bastante enrollado que se lleva muy bien con todo el equipo y, además, dentro de la pista nos da algo que semanas atrás no teníamos. Algo muy importante».
«Hay días que sale mejor y días que sale peor, pero siempre doy todo lo que tengo»
No se esconde. Juanjo aprovecha la entrevista para hablar de las críticas que le llegan desde un sector de la afición: «Yo la verdad es que siempre he hecho lo mismo. También es verdad que muchas veces salen mejor las cosas, te vienen los rebotes, los coges y metes diez puntos. Mi trabajo realmente nunca ha sido meter puntos, ha sido más defender, hacer que mis compañeros se queden libres, y es verdad que en las estadísticas no vienen los bloques buenos o las defensas buenas».

Juanjo Triguero, pívot del Real Betis Energía Plus. Foto: Rafa Toro
Hablando de entrenadores, Juanjo tiene buenas palabras para todos aquellos con los que ha lidiado, aunque comienza por destacar a Zan Tabak, hoy líder del Betis Energía Plus: «Es un entrenador que en lo físico nos aprieta mucho y en lo táctico aún más». De Joan Plaza guarda también buenos recuerdos: «Con él llegamos a jugar una final de la Eurocup. Hicimos muy buenos años porque es un entrenador que sabe mucho de baloncesto y que sabe cómo exprimir a todos sus jugadores». Triguero coincidió con Aíto en su última temporada en Sevilla antes de su regreso: «Era un entrenador muy perfeccionista. Paraba los entrenamientos un millón de veces hasta que las cosas salían como él tenía en mente».
Su paso por la selección española no defraudó. A pesar de que la experiencia fue corta, los resultados defendiendo la “roja” no defraudaron a un jugador siempre comprometido con su equipo: «Fue una etapa muy bonita que viví con mucha ilusión. Siempre que vistes la camiseta de la selección es un momento muy bonito, fue una etapa muy positiva en mi carrera». También recordó sus finales de la Eurocup, una en 2011 con Cajasol, que acabó con derrota, y otra en 2014 con Valencia, que le sirvió para resarcirse y conseguir un triunfo grabado para siempre en su memoria: «Se valora de forma distinta. Siempre ganar es ganar, que es realmente lo que cuenta y gusta a cualquier jugador profesional. Me gustó mucho ganar una final con Valencia ya que fue una espinita que me quité porque las dos finales fueron contra el mismo equipo. Entonces era una espinita que tenía clavada y, cuando gané, me alegre el doble».
Juanjo tuvo la oportunidad, dos años, de disputar la Summer League con Orlando y Cleveland, experiencia con la que aprendió pero que, a su edad, prefiere no volver a repetir: «Es verdad que cuando eres pívot no rascas apenas bola. Te peleas con todo el mundo pero, a la hora de la verdad, no puedes hacer nada. Me gustó mucho conocer cómo se trabaja allí, que es una forma completamente diferente a la de España. Pero la verdad, si me llaman otra vez, no iría», aseguró.
«Esto es el Betis y a San Pablo hay que venir con su camiseta, pero esta es la mejor liga de Europa. Si tienes un equipo en tu ciudad, disfrútalo, ¿no?»
Experiencia y compromiso. El pívot ha alcanzado esta temporada la capitanía del Betis Energía Plus, puesto que se toma muy en serio: «Tomo la capitanía muy en serio. Y más consciente de que tenemos en la plantilla jugadores muy jóvenes que, al ser capitán, aunque parezca que no, nos escuchan un poco más», comenta Triguero, consciente de que existen muchos “egos” en el vestuario de la plantilla verdiblanca: «Sabes que a veces las verdades duelen, intentas ayudar con críticas constructivas y alguno no se lo toma bien. Pero igual me pasa a mí cuando alguien me dice algo. Si me pilla en un día malo, quizá no le contesto todo lo bien que debería. Pero al final queda en nada».
Juanjo, para bien o para mal, suele ser uno de los señalados por la afición como centro de las críticas, algo que asume con naturalidad: «Al final uno siempre piensa que podría haber hecho mucho más. Siempre se intenta. Un día te sale todo bien y es todo muy bonito, pero al día que te sale todo mal y rompe esquemas. Ojala siempre saliese todo bien y me ovacionaran cada jornada (ríe). Está claro que todos los jugadores queremos eso, estar bien con la afición y contentos. Pero hago mi trabajo y todo lo que puedo. Hay días que sale mejor y días que sale peor, pero siempre doy todo lo que tengo».
Un tema del que no le gusta hablar es de como terminó su anterior etapa en Cajasol ya que, pudiendo prorrogar su periplo dos años más, decidió marcharse por desavenencias con la directiva: «Realmente fue una cosa de la que no me gusta hablar mucho. Es una pregunta bastante complicada. Incluso no sabría contestarte. Creo que nos podríamos haber portado mejor por las dos partes. Yo hice todo lo que pude por quedarme, pero el club se veía en la obligación de bajar el presupuesto y yo tenía el contrato que tenía. Se me ofreció una bajada importante y, al final, decidí marcharme».

Juanjo Triguero, pívot del Real Betis Energía Plus. Foto: Rafa Toro
Actualmente, Triguero tiene contrato hasta junio de 2018 y no dudaría en continuar su carrera en Sevilla: «A mí me gustaría quedarme, para eso he vuelto al club. No he vuelto por motivos económicos, simplemente porque me apetecía volver a jugar en Sevilla». Casado con una sevillana, Juanjo habla de su futuro. Un futuro que, a buen seguro, permanecerá ligado a la capital hispalense: «Pues eso depende de la sevillana (ríe). Tengo mi casa aquí, pero todavía no sé qué haré en el futuro. A mí sí me gustaría vivir aquí porque me gusta mucho la ciudad y la vida que hay aquí. Además, después de seis temporadas ya conozco a mucha gente y el casarme con una mujer sevillana me ha hecho conocer todavía a más personas de la ciudad. A mi realmente me gustaría quedarme».
El pívot verdiblanco, tras un buen puñado de minutos de conversación, permanece relajado. Entre risas y confesiones, era el turno de enfrentarse a alguna que otra pregunta comprometida. Juanjo era consciente del rumor que recorría la ciudad de Sevilla hace escasas semanas. A Rafael Van der Vaart, fichaje frustrado del Real Betis la pasada compaña, se le prohibió por contrato jugar con botas rojas siempre y cuando defendiera los colores del Betis. A Triguero no se le pasa ni un segundo por la cabeza que al le pudiese ocurrir lo mismo: «Bueno, alguna vez me lo han dicho (ríe). Realmente yo no sé a los jugadores de fútbol, pero a mí me mandan las zapatillas que me mandan y no puedo hacer nada. Hoy me han llegado las nuevas y esperemos que no sean rojas, pero este pie no se encuentra fácilmente en las tiendas deportivas».
Así, el pívot verdiblanco ha vivido en primera línea el cambio de dueños. Su paso por Sevilla ha servido para ver dos estructuras completamente diferentes en su actual club, aunque para él, lo verdaderamente importante, permanece intacto: «En cuanto a lo que viene siendo el club, tampoco lo he notado muy diferente a lo que lo vi en mi anterior etapa en Sevilla. Es verdad que los jugadores sí que han cambiado mucho y, en cuanto a entrenadores, conozco a Zan, a Javi, subo a las oficinas y conozco a todo el mundo. Incluso a Satu, nuestra abuela (ríe)». No ha notado cambios en cuanto a estructura, pero si cambios a la hora de jugar: «Noto el cambio a la hora de salir a las pistas fuera de Sevilla. Antes no encontrábamos nunca un seguidor del Cajasol o del Banca Cívica. Había en pocas ocasiones y, cuando habían, eran muy pocos. Ahora, estando la camiseta del Betis de por medio, hay más y es más bonito», asegura.

Juanjo Triguero, pívot del Real Betis Energía Plus. Foto: Rafa Toro
Juanjo valora muy positivamente la marca Betis y habla de lo que significa para él llevar las trece barras en el pecho: «Está claro que la marca Betis es lo que es dentro de no sólo Sevilla, sino también de España. El escudo del Betis representa el sacrificio, representa darlo todo por la afición. Son sus valores principales. Siempre pelear a muerte. Es lo que siempre intentamos. Ahora hay más gente que te puede parar por la calle y que te reconoce como jugador del Betis», expresa, destacando la llegada de más aficionados al pabellón de San Pablo: «La irrupción de la marca Betis creo que ha sido muy buena. Va viniendo más gente a San Pablo y se escucha más animar en el pabellón. Los últimos partidos el campo estaba a reventar. Es verdad que ante equipos grandes que todo el mundo tiene ganas de ver. Pero bueno, ojalá que con esos partidos hayamos enganchado a todo el mundo y se vendan todas las entradas en cada partido. El ver a toda la gente vestida de verdiblanco es muy bonito».
Llegando al final, Juanjo habla sobre la problemática que surgió en algunos aficionados al cambiar el nombre del club: «Está claro que esto es Sevilla. Está el Betis por un lado y el Sevilla por otro, y hay gente que tiene alergia (ríe) a los escudos. Y eso siempre pasa aquí. No hay más. Habrá socios que ya no vengan más, pero si habrá otros muchos que ahora venga nuevos. Esto es Sevilla y aquí es inevitable que eso ocurra», comenta Triguero, quitando, además, hierro al asunto: «Es verdad que esto es el Betis y la realidad es que aquí se tiene que venir con la camiseta que se tiene que venir. Pero esta es la mejor Liga de Europa. O sea, si tienes un equipo en tu ciudad, pues disfrútalo también, ¿no?».
Como bien decía la campaña del Real Betis Energía Plus, “el baloncesto de nuestra ciudad late a un nuevo ritmo”. Consciente de ello, Juanjo Triguero vive su segunda etapa en la capital con mucha ilusión, aunque siempre cauto. Su trayectoria profesional le permite tener la cordura suficiente y, sobre todo, necesaria, para saber que todo necesita un tiempo. Tiempo que él siempre aprovechó en cada club que le tocó defender. Hoy a lomos del Real Betis Energía Plus buscando elevar la verdiblanca a lo más alto.

Noticia por Dejan Boyerovic
Amante del baloncesto y bético de nacimiento. Escritor aficionado y periodista frustrado, que desahoga sus ganas de escribir colaborando en la web. Ahora con el Betis Energía Plus intento despertar la pasión por el baloncesto entre los béticos de Manquepierda.