Un bético de la novena provincia: Todos tienen la culpa, que actúen

Foto: Rafa Toro
Después de un partido como el disputado contra el Éibar, una columna de opinión es como un arma de destrucción masiva, pero quiero intentar ser constructivo, aunque alguno me dirá seguro que soy un mete mierda. Correré el riesgo.
Cuando un equipo lo hace tan mal como el Betis frente al Éibar, no puede ser culpa de un único factor, sería injusto echarle toda la culpa al entrenador, a los jugadores, o a quien planifica el equipo, pero es indudable que todos tienen parte de culpa, eso si, en diferente grado.
Alineación del Éibar hoy: Riesgo, Luna, Ramis, Pantic, Capa; Escalante, Dani García, Inui, Adrían, Keko y Enrich. Salvo Keko, ¿alguno piensa que son mejores jugadores que sus parejas titulares del Betis? ¿Alguno que hubiera venido al Betis lo hubiera considerado Mel un fichaje que mejora la plantilla?
Si no son mejores, que creo que no lo son, ¿donde está la diferencia? En la forma física, el esquema de juego y las ganas que le echan los jugadores. La primera y la segunda depende del cuerpo técnico, la última de los jugadores. El equipo, salvo algunos partidos puntuales, corre menos que el rival, tiene muchas lesiones musculares, no sabe reaccionar ante goles rivales, no saben a qué juega, factores que tienen que ver con aspectos tácticos y de preparación física. Un equipo que solo ha ganado un partido en casa, ¿tendrá alguna culpa el cuerpo técnico?
La actitud del equipo hoy ha sido lamentable. Salvo Cejudo y Petros, desacertados pero voluntariosos, el resto una vergüenza. Especial mención a dos jugadores que son el buque insignia del Betis: Ceballos y Rubén Castro.
Ceballos es un proyecto de gran jugador, pero no se puede meter en todas las trifulcas, simular todas las faltas, y pensarse que es Messi. Así no va a ningún sitio. Rubén Castro, por galones y calidad, tiene que echarse al equipo en estas circunstancias, y no puede caer en estos estados de melancolía que entra cuando no le salen las cosas.
El Director Deportivo, Eduardo Macià, también tiene su parte de culpa. Por un lado tiene que solucionar el tema de algún jugador que no puede seguir en la plantilla, como por ejemplo Jordi Figueras. El central no tiene nivel para jugar de titular en el Betis, pero además la afición no le permite ni una, así de claro. Es responsabilidad suya eliminar el exceso de jugadores de la plantilla, que sin duda es un problema para el entrenador. Aun así, su principal responsabilidad es colocar a una persona al frente del equipo que confíe en los jugadores que tiene, y está claro que, por diferentes razones, Mel no confía en su plantilla, con lo que no debería seguir al mando del Betis. Es más fácil cambiar a una persona que a 11, el fútbol es así, y creo que Macià y la directiva deberían de valorarlo antes que sea tarde, aunque es verdad que no es el único culpable de un equipo que nunca ha jugado a casi nada, pero que ahora siempre pierde.