Un bienio de lo más especial
Corría el minuto 38 de partido. Un mal gesto propicia que Roversio no pueda continuar sobre el césped del estadio de Gran Canaria. Con la presión del marcador adverso en aquellos instantes (1-0) salta al campo Miki Roqué. El principio de todo.
Miki Roqué disputaría en su debut nada menos que 52 minutos en un choque donde empataría Ezequiel, tras el descanso y al borde de la hora, donde Rubén Castro daría la definitiva vuelta al marcador, y devolvería las tablas al descuento Suárez, para Las Palmas.
De aquel acontecimiento, tal que un 9 de octubre hace ya dos años. Desde que saltara al césped, el vínculo entre la grada y el defensa nacido en Tremp sería especial. Como a todo defensa, se le observó con lupa para aclamarle y ver de lo más habitual su nombre en el once.
Tras la desgracia que colmó su lucha contra el cáncer, se convirtió en leyenda. Jamás un futbolista tan joven había enamorado tanto en tan poco tiempo.
Algo que quizá hubiera sido diferente si Pepe Mel no le hubiera confiado la zaga aquel 9 de octubre de 2010. Este es nuestro humilde homenaje al segundo aniversario del debut de Miki Roqué.
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