Un Mallorca desinflado a domicilio y con escaso gol

El delantero del Mallorca, Hemed lamenta una ocasión fallada. Foto: CadenaSer.com

No exageramos si decimos que el de la sobremesa de hoy será un partido totalmente cuesta arriba para el Mallorca (a las 16.00 horas). Amén del histórico de enfrentamientos y de la abismal distancia en la clasificación, lo del cuadro balear es digno de examen interno.

Los de Joaquín Caparrós, al que por cierto Lorenzo Serra Ferrer ya ha ratificado en su puesto al menos hasta que termine el partido en el Benito Villamarín, llevan un primer tramo de temporada absolutamente irreconocible por varios factores.

El más flagrante de todos es el hecho de que el Mallorca aún no sepa lo que es ganar fuera de casa. Si en el Iberostar Estadi han sumado 10 puntos de 24 posibles, repartidos en tres victorias y un empate, en la Península Ibérica sólo han obtenido tres empates.

Algo que, junto al Deportivo de La Coruña, les convierte en los dos únicos equipos de la máxima competición nacional que no saborean las mieles del triunfo en feudo ajeno, aunque con un agravante.

El cuadro balear lleva sin marcar un solo gol tres largas jornadas ligueras. El último en sufrir la pegada del Mallorca fue el Zaragoza, equipo que sin embargo, arrancó un valioso punto de la isla (1-1). Como visitante, los de Caparrós llevan sin marcar desde que lo hiciera Hemed frente al Celta, el 18 de noviembre (1-1).

Precisamente Hemed es el 50% de los goles del Mallorca. No se trata de una forma de hablar, sino de una realidad, puesto que el futbolista israelí ha marcado 7 de los 14 goles que lleva el cuadro balear en la Liga.

Además, estamos hablando de un dato que no se aleja demasiado de los registros del ‘killer’ del Betis, Rubén Castro, quien podría llegar ya a la primera decena de goles del curso si moja esta tarde en Heliópolis.

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Noticia por Miguel Rolle

Periodista Manque la crisis. En busca de la piedra filosofal que me muestre cómo vivir de mi sueño. Hasta entonces, trabajo y esfuerzo son mis lemas, que ya habrá tiempo para dormir cuando el tiempo se acabe.

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