Una primera vuelta marcada por las rachas

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Terminó la primera vuelta del campeonato y es tiempo de hacer balance. Las primeras veinte jornadas del Real Betis han estado marcadas por las rachas, tanto positivas como negativas, que primero encumbraron al equipo como la revelación y luego estuvieron a punto de dejar sin trabajo a Pepe Mel. Liderato tras las cuatro primeras jornadas con victorias ante Granada, Mallorca, Athletic y Zaragoza y luego histórica racha de diez encuentros sin conocer la victoria con un balance de uno de treinta puntos posibles en ella. De la cima a la sima, como siempre ocurrió en la historia verdiblanca.
El Betis, 12º clasificado, es uno de los equipos que más victorias ha conseguido (siete en total), pero también de los que más derrotas ha cosechado (diez), demostrando que en su juego no hay medias tintas. Algo que se puedo apreciar y admirar en el encuentro en el Camp Nou, donde el cuadro verdiblanco tuvo contra las cuerdas al mejor equipo del mundo con un planteamiento valiente y ofensivo.
A continuación, resumimos lo mejor y lo peor del cuadro verdiblanco en lo que llevamos de campaña:
Lo mejor:
– La recuperación de Miki Roqué va por buen camino. No sólo es la buena noticia de esta primera vuelta, sino de la temporada. La imagen de Miki con sus compañeros en el hotel de concentración en Barcelona y sus palabras a la afición hacen que el deporte quede en un segundo plano.
– El inicio de campeonato. Cuatro victorias y el liderato en el regreso a la máxima categoría llenaron de orgullo y alegría a la parroquia verdiblanca. Además, fueron doce puntos que sirvieron de colchón para lo que vino después.
– Papel de los canteranos. Sus apariciones han sido esporádicas, salvo en el caso de Pozuelo que se ha hecho un fijo, pero siempre es importante que jugadores como Álex Martínez, Sergio Rodríguez o Vadillo (hasta su lesión) hayan tenido minutos con el primer equipo en Primera. Otros como Borja Navarro, Álex Bernal o Nono ya han entrenado a las órdenes de Pepe Mel y esperan su oportunidad.
– Estabilidad, unión y cumpliendo el objetivo. Salvo la marejada sufrida tras las nueve derrotas, el club verdiblanco ha tenido un tiempo de bonanza institucional poco habitual en los últimos tiempos. Si a eso le sumamos la confianza de los aficionados y Miguel Guillén (representando a la directiva) en Mel en los peores momentos y un vestuario unido y comprometido, el objetivo siempre se ha cumplido hasta el momento. El Betis, a pesar de todo, no ha estado nunca en puestos de descenso y el objetivo de la permanencia está más cerca tras sumar veintitrés puntos en veinte jornadas.
Lo peor:
– Una histórica racha negativa de resultados. Diez partidos sin ganar son muchos en cualquier deporte profesional, como antes comentábamos. Aunque la imagen en todas las derrotas no fue del todo mala, salvo en alguna excepción, el puesto de Pepe Mel corrió verdadero peligro.
– Lesión de Vadillo. La joven promesa verdiblanca se lesionó de gravedad en el Santiago Bernabéu, algo que cortó su gran proyección. Jugó tres encuentros con el primer equipo hasta entonces: Granada, Mallorca y Getafe. En la actualidad ya realiza trabajos de recuperación en la Ciudad Deportiva Luis del Sol.
– Papel de los refuerzos. De los nueve fichajes llegado en verano, tan sólo Santa Cruz (y en las últimas jornadas) y, en cierta medida, Mario (lastrado por su físico y su carácter) han dado el do de pecho. El mejor ejemplo de este fracaso es el de Tosic, que tras disputar apenas dos partidos con el equipo ha regresado al Estrella Roja tan sólo tres meses después de su cesión. Jefferson Montero, Chica, Ustaritz, Fabricio (eso sí, sin oportunidades), Amaya, y sobre todo, Matilla han decepcionado con su rendimiento.
– Eliminación en la Copa del Rey. Con una plantilla que prácticamente alcanza los 30 jugadores (contando con los canteranos), el caer eliminado a las primeras de cambio frente al Córdoba puede considerarse un fracaso y más aún si tenemos en cuenta el cuadro donde hubiera tenido que competir de haber pasado a octavos. Mel tendrá que «lidiar» con este overbooking en una sola competición.