Victoria del conjunto vasco sin bajar del avión. Betis Energía Plus 60 – Baskonia 94

Stojanovski en una acción del partido ante Baskonia,imagen extraída de www.realbetisbaloncesto.com
El desastre ya se intuía en San Pablo mucho antes de empezar el partido, llegaba a la ciudad del Betis uno de los equipos más fuertes del continente, sin ningún jugador español y varios ex NBA. Hoy jugaron todos, el que menos diez minutos y 21 minutos el que más. Todo el Baskonia aportó, desde los 4 puntos de Diop o Luz a los 14 de Shengelia, que fue el máximo anotador.
Empezaba la debacle en el primer cuarto, el parcial 1-16 para los vascos no daba esperanzas de nada bueno para los locales. Maquillaron el marcador al final del cuarto, todo lo maquillado que puede quedar un 12-29 de parcial en los primeros diez minutos.
El segundo cuarto siguió el chaparrón baskonista mojando a la poca afición que se dejó ver en las gradas de San Pablo, la coincidencia horaria con el Betis – Celta y un tiempo de perros hizo que muchos aficionados no asistieran hoy. El Baskonia decidió ya, viendo el primer cuarto, hacer rotar al banquillo y dar minutos a jugadores menos cargados tras el partido de Euroliga. Bajó un poco las prestaciones, pero un lamentable Betis hacía todo más sencillo. Un 13-17 de parcial del segundo cuarto dejaba un 25-47 al descanso.
Tras el descanso Sito arengaría a los suyos para que no bajasen el ritmo, el parcial 16-27 del tercer cuarto dejaba claro que cuando querían apretaban de lo lindo y que el Betis era un simple ratón cojo en las fauces inapetentes del joven y en buena forma gato baskonista.
Por alguna razón el colegiado principal expulsó a Zan Tabak por dos técnicas, cuando la imagen del croata en la banda dista mucho de la que daba cuando se fajaba en la pintura, y ganó el anillo NBA por ejemplo. Tampoco cambió nada porque el equipo estaba más muerto que un rebaño de Walking Deads sin vivos que llevarse a la boca, y es que éste equipo da pena verlo arrastrarse por la cancha de un municipal de San Pablo que vió erigirse a jugadores de poco nivel convertidos en leyendas por el buen hacer de entrenadores que sí sabían sacar más del 100% a sus pupilos.
El último cuarto fue el mejor del Betis en lo particular, 19-20 para un Baskonia que ya estaba duchándose hacía rato. Lo sangrante era ver en los últimos segundos de partido a dos jugadores del Baskonia saltar como posesos a taponar, y evitar, una contra bética y en el lado contrario ver a los béticos mirar al rival anotar como el sufrido aficionado que lo hacía comiendo palomitas desde la grada telescópica. Diferencias que hacen a un equipo ganador, de otro pasota que ni defiende, ni ataca, ni hace nada a derechas.
En rueda de prensa post partido tampoco se vió a un Zan Tabak contrariado por su expulsión y la sangrante derrota, aquí parece que todo el mundo pasa. Seguramente el entrenador balcánico aportaría más a éste equipo si volviera a jugar, porque lo que viene siendo de entrenador deja mucho que desear. Se buscan jugadores para reforzar la plantilla, pero la losa de no disponer de fichas de extracomunitarios, amén de disponer de poco efectivo en las arcas, no deja muchas posibilidades para cubrir los puestos de Base, que está sufriendo toda la temporada con las continuas lesiones de Radicevic y Chery, y la de Pívot con la espantada del desaparecido Luka Zoric que venía para ser el hombre fuerte sobre el que se asentase el ataque bético en la pintura.
Los más destacados hoy del Betis Energía Plus fueron sus trabajadores, los de la tienda oficial, los camareros del ambigú, los de mantenimiento del pabellón, los utilleros, los mopas, las animadoras, la mascota. Del esperpéntico equipo del que disponemos nadie merece ser destacado, en éste noble deporte si no “bajas el culo” en defensa no mereces ni media palabra de elogio.

Noticia por Dejan Boyerovic
Amante del baloncesto y bético de nacimiento. Escritor aficionado y periodista frustrado, que desahoga sus ganas de escribir colaborando en la web. Ahora con el Betis Energía Plus intento despertar la pasión por el baloncesto entre los béticos de Manquepierda.