“Sí sí sí, que bote el Villamarín” (3-1)
La afición es soberana y hoy con más motivo. El cántico que la grada del Benito Villamarín coreaba al final del partido entre Betis y Xerez refleja el éxtasis de fútbol reunido sobre el césped. Dos penaltis provocaron que ambos conjuntos se lanzaran arriba, derrochando una energía que se echa muy en falta en el fútbol moderno. Jorge Molina decantó la balanza para el Betis haciendo un precioso hat-trick. Menudo espectáculo.
Saltó convencido el conjunto de Javi López. Con una línea defensiva muy adelantada y con un juego muy descarado llegó a plantarse ante un seguro Goitia en varias ocasiones. Pero el asedio duró 20 minutos. Concretamente hasta que Beñat comenzó a conectar con Salva Sevilla. A partir de ese nexo, avisó Rubén Castro, y a la media hora de encuentro, Salva Sevilla se inventaba una jugada de pillo para provocar un penalti tan absurdo como provechoso que Jorge Molina no perdonó.
El Xerez se repuso por medio de Óscar Díaz, nada más comenzar la segunda parte, también desde los once metros. Ese fue el detonante del espectáculo. Mientras que el Betis se echó arriba radicalmente y ponía a prueba los buenos reflejos de Chema, el Xerez hacía lo propio al contraataque con Goitia, uno de los héroes de la tarde. Era un toma y daca constante que hacía las delicias de todo el Benito VIllamarín, ya fueran béticos, xerecistas o sevillistas. Una fiesta del fútbol. Las ocasiones se sucedían, depurando cada vez más el estilo de ambos conjuntos.
Con el tiempo reglamentario a punto de expirar, un pase elevado de Salva Sevilla, siempre protagonista del gol verdiblanco, sirvió un disparo libre de marcas a Jorge Molina, que fusiló a Chema con un trallazo inapelable. El éxtasis volvió a tomar la grada dos minutos después y volvió a ser el pichichi de la pasada campaña el causante. Y otra vez con Salva Sevilla de por medio. La noche de Molina pasará a formar parte de su álbum de recuerdos inolvidables que el fútbol le hizo vivir. Justo al lado del balón de los tres ‘chicharros’.
Ante tal recital de fútbol, entrega y buenas maneras, no es extraño que el Benito Villamarín acabara por corear aquello de: “Sí sí sí, que bote el Villamarín”. Hacía tiempo que no se oía y se echaba en falta. No todos los días se vive un derbi ‘chico’ con tanto sabor a espectáculo. Y eso, hoy en día hay que festejarlo.
Alineaciones:
Real Betis 3: Goitia; Isidoro, Roqué, Dorado, Nacho; Israel (Momo, ’43), Iriney (Arzu 88′), Beñat (Ezequiel 45’), Salva Sevilla; Jorge Molina y Rubén Castro.
Xerez 1: Chema; Juan Luis Redondo (Héctor Font, 68’), Lombán, Moreno, Mendoza; Pablo Redondo, Cordero, Barber, Raúl Llorente; Óscar Díaz (Capdevila 80’), y José Mari.
Goles: Jorge Molina (p.) 34′, Óscar Díaz (p.), Jorge Molina 87′, Jorge Molina 90′.
Árbitro: Julio Amoedo Chas. Colegiado gallego. Amonestó a: Raúl Llorente, Nacho, Bruno, Chema, Cordero, Expulsó a Lledó, en el banquillo.

Noticia por Miguel Rolle
Periodista Manque la crisis. En busca de la piedra filosofal que me muestre cómo vivir de mi sueño. Hasta entonces, trabajo y esfuerzo son mis lemas, que ya habrá tiempo para dormir cuando el tiempo se acabe.