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Del toque al tedio en la España de Vicente del Bosque

Los jugadores españoles vencidos y sin reacción Foto: eurosport.yahoo.com
Los jugadores españoles vencidos y sin reacción
Foto: eurosport.yahoo.com

Ya hace tiempo que vimos, disfrutamos y nos deleitamos con aquel FC Barcelona de Pep Guardiola, aquel que ganó títulos sin parar y aquella selección española que enamoró a todos de la mano de Luis Aragonés y trajo un estilo propio a una selección española que hasta ese momento, había estado dando tumbos de un lado para otro en cuestiones de identidad.

Hay muchas opiniones al respecto. Unos separan totalmente lo que ocurría en el equipo culé con los méritos de la selección y argumentaban que sin duda eran equipos diferentes. Al fin y al cabo uno contaba con Messi, que lleva años marcando diferencias en todos los sentidos y el otro siempre se basó más en el conjunto que en un jugador del estilo del argentino como centro de atención. No obstante, es innegable que ambos se retroalimentaban y complementaban.

Tenían dos cosas en común por encima de las demás. La primera es la presencia de jugadores que han marcado una época, tanto en su club como en la selección, como son Puyol, Xavi, Iniesta o Villa. Es cierto que hay otros, como Piqué, Jordi Alba, Pedro, Víctor Valdés o Busquets, que son grandes jugadores y también combinan ambos equipos, pero aquellos eran pura magia y alcanzaron un nivel incomparable. Si en su club eran complementados con los Messi, Etoo, Mascherano o Dani Alves, en España lo eran con jugadores enormes como Sergio Ramos, Casillas, Silva o Fernando Torres, que dieron una dimensión diferente a la selección. Y si una de las cosas en común eran los jugadores, la segunda era el estilo. Un estilo de juego que basaba su fútbol en el toque. Curiosamente esos jugadores que se complementaban en ambos equipos contagiaban al resto de la selección, por su calidad y porque al fin y al cabo trabajaban todo el año un sistema parecido. Incluso alguna jugada ensayada vista en Sudáfrica era copyright azulgrana. Llegó un momento en el que siempre tenían en mente jugar así, y eso se notaba.

Sin embargo eso es pasado. Dicen que el fútbol no tiene memoria y yo estoy de acuerdo. No tiene memoria porque además, no debe tenerla. Muchos discreparán porque es una afirmación con muchas interpretaciones. No quiero decir con esto que no se deban recordar los éxitos, vemos en redes sociales como cada día aparecen jugadas y goles del pasado, todo el mundo sabe quienes fueron Maradona, Pelé o Cruyff, vídeos y ediciones de títulos pasados, de finales ganadas pero lo importante es el ahora. Vivir pensando en éxitos del pasado solo puede llevarte a la relajación, la confianza y con ella el acomodamiento de saberte un ganador. Una postura que posibilitará a cualquiera con sueños y ambición darte un baño de humildad.

Y con esas llegamos a la España actual. Una España que va con aires de grandeza, de saberse uno de los favoritos, de acabar en la relajación tras los éxitos y tras ello, perder su identidad. No es algo que se haga conscientemente, posiblemente jugadores y técnico crean que hacen lo mismo, pero no lo hacen. Y no lo hacen en primer lugar porque la edad no perdona y el relevo de jugadores se debe dar, hay que aceptar que una etapa pasó y hay que alcanzar la siguiente. Y en segundo lugar por un entrenador, Vicente del Bosque que nunca llegó a entender la filosofía del juego español. España es prisionera del toque.

Algunos dirán que eso es una barbaridad, que con Del Bosque se ha ganado un Mundial y una Eurocopa y tienen parte de razón, es justo reconocer los méritos, pero no es menos cierto que España cambió su estilo en cuanto el técnico cogió las riendas. España es prisionera del toque como lo han sido muchos equipos que han intentado imponer era filosofía. Porque equivocados en algunas jugadas extremadamente largas del Barcelona o la selección de Luis Aragonés creyeron que el centro, el núcleo, la meta de ese estilo, de esa filosofía, era el toque y se equivocaron. La meta de cualquier estilo del mundo, es y debe ser el gol.

Vicente del Bosque da instrucciones durante el partido de ayer Foto: marca.com
Vicente del Bosque da instrucciones durante el partido de ayer
Foto: marca.com

Ya en el Mundial de 2010, que tan buenos recuerdos dejó en la memoria de todos, Del Bosque apostó por un doble pivote y la posesión se resintió. Al menos la posesión más vertical, la de buscar el juego en tres cuartos y crear ocasiones de gol, la posesión de buscar a los delanteros. Continuó una posesión estéril, la de pasar el balón entre los centrales y mover de arriba hacia abajo el balón buscando sencillamente que los rivales no lo cojan y no te hagan daño. No solo eso, la España de Luis Aragonés jugaba con dos delanteros, Fernando Torres y David Villa. Lo hizo durante toda la Eurocopa salvo en la final que por lesión del asturiano tuvo que que jugar el delantero del Atlético solo arriba. Al fin y al cabo, si tienes a algunos de los mejores pasadores del mundo, ¿por qué limitarlos proponiéndoles una única línea de pase en ataque?

Con Vicente Del Bosque no volvimos a ver un equipo con dos referencias ofensivas. En el Mundial, España acabó jugando con un 4-5-1, aunque al menos, con Villa tirado a una banda. Todo el mundo recuerda el gol de Puyol a Alemania y el de Iniesta a Holanda, pero nadie recordaba que toda la fase de grupos la salvó David Villa con un acierto goleador y un nivel de forma brutal. En la Eurocopa 2012 no solo pasamos a jugar con un delantero, es que se hizo famosa esa formación con falso nueve para centrarnos más en la posesión que en el gol y que nos llevó incluso a aburrirnos en algún partido, aunque finalmente se ganó. Yo personalmente creo que fue por la magia de algunos fuera de serie, como Iniesta, más que por el sistema.

La cuestión es que entre uno y otro campeonato los resultados han causado muchas dudas y tras la debacle del último Mundial de Brasil y los soporíferos partidos que la selección está regalando, intercalando victorias ante rivales más débiles con derrotas a poco que el contrario propone algo diferente, el crédito se acaba.

En España hace falta una restructuración además de un relevo generacional y si no es con Vicente Del Bosque, deberá ser con otro técnico. El fútbol es la búsqueda del gol, es difícil ganar cuando el único camino para conseguirlo es un delantero que juega solo arriba haciendo tu fútbol previsible y cuando la única vía es meterte hasta dentro, tocando como si de un partido de fútbol sala se tratara. ¿Cuanto hace que no vemos al equipo Español buscar algún remate desde fuera de área? ¿De que sirvió ayer tener más posesión que Holanda, si ellos en te hacen dos goles? ¿No es España una selección con la suficiente calidad para buscar la jugada y el gol mediante distintas vías como una contra bien hecha cuando es el rival quien tiene el balón? A España le hace falta un cambio y aunque no es una selección dada a cambiar de técnico, la necesidad apremia. ¿Tendremos que esperar al batacazo en el Euro’2016 para ver algo diferente? Esperemos que no.

 

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