El curioso caso del Manchester United.

Que el Manchester United tiene un equipo bestialmente mejor, más caro y más competitivo que el de año pasado es, a priori, una realidad que no podemos negar. Los red devils se nutrieron de unos nombres de mucho calado a principio de curso y que todos ya sabemos: Di María, Falcao, Rojo… al tiempo que buscó soluciones a largo plazo para las paulatinas bajas, como el caso de Luke Shaw, proyecto de futuro para cubrir el hueco que una leyenda como Evrà dejó en el carril zurdo de Old Trafford, o un Daley Blind más que consagrado por su fenomenal Mundial con la oranje. 

La pretemporada fue maravillosa y se especuló con que, en términos ligueros, el hecho de no haberse clasificado con David Moyes para ninguna de las dos competiciones europeas podría significar una tremenda ventaja respecto a clubes que tenían que cargar a sus espaldas con el peso de Europa. A falta de diez jornadas vamos a analizar los números y las sensaciones de juego que nos ha dejado Louis Van Gaal en su primera temporada al servicio del legendario club inglés, así como compararlos con los del primer sucesor de Ferguson.

En el apartado de números hay avales para uno y otro técnico: mientras que en la Capital One Cup los pupilos de Moyes llegaron a la 5ª ronda por el Sunderland, al menos un equipo Premier, el ridículo sufrido por los de Van Gaal fue no haber pasado siquiera la 1ª ronda que les enfrentaba al MK Dons, equipo de la League 1 (lo que vendría a ser la Segunda B española). Punto para el escocés. Del mismo modo pero inverso, la FA Cup fue un torneo muy breve para Moyes, que cayó eliminado a las primeras de cambio frente al Swansea. Van Gaal, por su parte, sigue en la pelea, ya en quinta ronda. Veremos si no se terminan de invertir los papeles respecto a la ya mencionada Capital One, pero parece claro que el técnico tulipán se lleva el gato al agua en este apartado. Ahora, hablando de cosas mucho más serias, la Premier League se salda, hasta ahora, con 15 victorias, 8 empates y 5 derrotas para el United actual por las 13 victorias, 6 empates y 9 derrotas del anterior técnico, o lo que es lo mismo en términos de puntos, 53 puntos hoy por los 45 de hace exactamente un año. Podríamos concluir en que, evidentemente, Van Gaal está firmando una temporada liguera bastante mejor, pero a favor de Moyes juega un factor muy importante: el dinero. El dinero, concretamente 150 millones de libras, que no llegó nunca a usar para formar una plantilla más competitiva.

En cuanto al juego, debemos apuntar tres nombres. En lo positivo, un De Gea que vive un idilio bajo palos. No en balde, las portentosas actuaciones del guardameta español han valido puntos al mismo nivel, para que nuestros lectores se hagan una idea, que Courtois durante su último año en el Atlético de Madrid; Rooney, que como gran capitán de tan mítica entidad siempre ha dado la cara, ha jugado donde el técnico le ha pedido (este año ha alternado hasta cuatro posiciones: volante, mediapunta, extremo y la ya habitual de 9) y su buen puñado de goles este año le avalan para ser de los pocos que se salven de la quema; y Di María, pues llegó a las islas tras el mejor año de su carrera en el Real Madrid, pero la adaptación le está suponiendo un tremendo calvario a pesar de que, a comienzos de temporada, seguía siendo esa dinamita a ritmo de tango que sostuvo al equipo en las primeras jornadas. Hoy se ha vuelto intrascendente, poco participativo en el juego y necesitado de protagonismo para volver a ser el maravilloso futbolista-pulmón que fue. Parece claro que, a poco que mantenga este ritmo, el United acabará clasificándose para Champions, competición que jamás debió abandonar, pero debe plantearse alternativas al casi dictatorial 3-5-2 propuesto por el entrenador si el año pasado quiere ser el temido club que todos conocemos y no un sucedaneo capaz de sacar puntos por pegada en vez de por juego.