La Copa África al detalle

Seguimos repasando todo lo acontecido en la Copa de África de este año y en esta ocasión nos esperan las apasionantes semifinales del torneo. Cuatro eran los equipos que se dieron cita en esta ronda, sabedores de que solo dos serían los que acaparasen todos los flashes y conscientes de que solo dos partidos les separaban de la gloria más suprema. Zambia, Ghana, Costa de Marfil y Malí eran las participantes, Ghana y Costa de Marfil las favoritas, Zambia y Malí las revelaciones.

Zambia 1-0 Ghana.

Posiblemente, la mayor sorpresa de esta Copa África, con permiso de la final, fue este partido. Ghana llegaba como la gran favorita y candidata al título, una vez superada la presión de pasar la fase de grupos y los cuartos de final, el camino de las estrellas negras parecía ciertamente cómodo para llegar a la final. Sin embargo, el juego del que hacía alarde no terminaba de convencer ni mucho menos gustar a nadie. Hasta entonces, había mostrado un juego rácano, con mayor predominio de la táctica que de la técnica, en definitiva, un juego impropio de la selección que nos hizo disfrutar en el pasado mundial de Sudáfrica. Por el contrario, Zambia seguía a lo suyo, sin estrellas pero con jugadores que cada vez iban cobrando más relevancia en este torneo, gracias a su juego siempre ofensivo y directo, haciendo hincapié en su forma de penetrar por ambas bandas.

El partido comenzó y el primer revés para los zambianos no se hizo esperar, Sunzu cometió un penalti sobre Kwadwo Asamoah transcurridos apenas 6 minutos de partidos. Pero, otra vez, la mala suerte de los penaltis se cebó con Asamoah Gyan, que parece destinado a fallar en las grandes citas. Tiró un penalti raso y flojito a la izquierda de Mweene, que se convirtió en el héroe del partido hasta el momento al atajar la pena máxima. A partir de ahí, Ghana se volcó al ataque asediando una y otra vez a los zambianos, que se defendían con uñas y dientes y de manera muy efectiva. Tanto, que el partido se fue al descanso sin goles.

La segunda mitad fue distinta, Ghana controlaba pero ya no tenía el peligro de la primera parte, y Zambia empezó a gozar de las primeras ocasiones a través de un revulsivo Mayuka que había salido desde el banquillo, una decisión que por cierto fue muy criticada a Hervé Renard, ya que estaba siendo una pieza clave en el ataque y dejarlo en el banco no gustó a nadie. Pero el fútbol es caprichoso, y quizás esa decisión del francés fue la que permitió a Zambia dar la gran sorpresa. Mayuka fue un dolor de cabeza para la defensa ghanesa, y más aún cuando a falta de 10 minutos para el final, recibió un balón de espaldas a portería y con una maniobra de autentico genio se sacó un zarpazo desde fuera del área que se coló ante la atenta mirada de sus rivales.

Zambia había conseguido lo que quería, adelantarse y pasar la presión a su rival, un rival que parecía muy desconcertado con ese gol y que no se volvió a recuperar en lo que quedaba de partido. Todo se torció a raíz de ese gol, Boateng fue expulsado, se produjeron cambios desesperados y Zambia dolo tenía que dejar pasar el tiempo. Y esto fue lo que hizo, nuevamente, los Zambianos habían dado un golpe de autoridad en este torneo. Los Mayuka, Katongo y compañía habían hecho historia, estaban en la final.

Costa de Marfil 1-0 Malí.

Al fin, tras muchos años destacando a Costa de Marfil como una de las candidatas a ser finalistas de la Copa Africa, esta vez si los Drogba y compañía nos pudieron dar la satisfacción de hacerlo realidad. Quizás la sorpresa de Zambia en el otro partido concienció a una Costa de Marfil que salió muy seria y planteó un partido imposible para los malienses. Fue un partido de dominio absoluto por parte de los pupilos de François Zahoui, que en la primera parte gozaron de mil y una ocasiones para ponerse por delante en el marcador, pero no fue hasta el minuto 45, justo al borde del descanso, cuando Gervinho, simulando a un reactor por la banda izquierda, cogió un balón en su propio campo y con una mezcla de potencia y velocidad se plantó solo ante Diakaté para cambiarle el balón al palo izquierdo, llevando la locura al combinado costa marfileño.

Lo más difícil estaba hecho, se habían adelantado en el marcador y su rival no daba muestras de poder plantar cara, y en la segunda parte la tónica siguió igual. Malí tuvo que dar las gracias de que el marcador no fuera mucho más amplio de lo que fue, porque ocasiones tuvieron los elefantes de hacerlo. Al final, el partido acabó con el luminoso reflejando el único tanto de la noche, el de Gervinho, el que había hecho posible que su selección jugase la final de la Copa de África. Enfrente, iba a tener a la Zambia de los Mayuka, Katongo, Kalaba, Chamanka, Sinkala y compañía, pero esa, es otra historia.

Roberto M. Romero

@RobertoMromero