El caso Aranda. 1922

Con 16 años y 3 meses hizo su debut en partido oficial con el Real Betis Balompié Andrés Aranda Gutiérrez. Uno de los futbolistas que han debutado más jóvenes con el equipo verdiblanco. La ocasión fue el 13 de noviembre de 1921 en el campo del Patronato, en un encuentro del Campeonato de Andalucía en el que el Betis se impuso 2-1 al Sevilla.
Desde esa temporada el joven jugador verdiblanco se convirtió en uno de los pilares fundamentales del equipo.
Vamos a relatar hoy un hecho muy poco conocido acaecido al inicio de la segunda temporada de Aranda con el Real Betis Balompié. La temporada oficial se iba a iniciar en octubre de 1922 con la disputa del Campeonato de Andalucía, que en su máxima categoría contaba con la participación de Sevilla FC, Real Betis Balompié, Nacional FC, Real Club Recreativo de Huelva y Español FC de Cádiz.
Durante los meses de agosto el club bético disputó varios amistosos contra equipos locales como el Sparta y el Sevilla Athletic, que sirvieron para ir poniendo en forma a los jugadores y para probar nuevas promesas. En algunos de estos encuentros el joven Andrés Aranda, con sus 17 años recién cumplidos el 5 de agosto, participó con el conjunto verdiblanco.
El día 20 de septiembre se reúne el Comité de la Federación Regional Sur. Es su reunión habitual de carácter semanal en la que se despachan diversos asuntos. En la nota publicada por la prensa días después aparece el siguiente acuerdo:
“Descalificar por tres meses, a partir del día 1 de septiembre de acuerdo con la sanción que establece la Real Federación Española de Fútbol al jugador Andrés Aranda, por duplicidad de fichas.”
Era en este periodo del año cuando los clubs debían presentar a la Federación las fichas de los futbolistas que debían ser inscritos para la disputa de la competición. Estamos en unos años en que el fútbol aún no era profesional de forma oficial, por lo que los jugadores y clubs no firmaban contratos como tales. Era la firma de la ficha federativa por parte de jugador y club lo que establecía el vínculo para poder jugar con un determinado club. Y obviamente no se podía fichar (concepto derivado de la firma de la ficha) por más de un club.
En este caso la ficha firmada por Andrés Aranda había sido presentada a la vez por dos clubs sevillanos: el Real Betis Balompié y el Nacional Fútbol Club. La reglamentación de la RFEF castigaba con la sanción de 3 meses al jugador que firmase la ficha con más de un club, y eran las federaciones regionales, ante las que los clubs presentaban la documentación, las encargadas de vigilar y sancionar en un caso de duplicidad.
La sorpresa en el club verdiblanco fue grande, dado que Andrés Aranda ya había jugado la temporada anterior con el equipo bético y no había dado ninguna señal de querer jugar con ningún otro club. El presidente de la sociedad, Gil Gómez Bajuelo, obviamente contactó con el jugador quien manifestó lo siguiente: “Yo no he fichado más que por el Real, a menos que me hayan hipnotizado”, ante lo cual el Real Betis Balompié presentó la consiguiente reclamación ante la Federación Regional Sur, alegando que la firma que aparecía en la ficha presentada por el Nacional FC había sido falsificada.
Ante la dificultad de decidir la veracidad de las dos fichas presentadas la Federación optó por una prueba caligráfica, para que un perito dictaminase sobre la supuesta falsedad de alguna de las fichas presentadas o, por el contrario, la veracidad de ambas.
El campeonato regional tenía que iniciarse el 15 de octubre, precisamente con un enfrentamiento entre Nacional y Betis, y a poco más 15 días aún no se sabía la situación definitiva de Andrés Aranda.
El 29 de septiembre la Federación Regional Sur en su reunión semanal tomaba la siguiente determinación:
“ Como consecuencia de la reclamación formulada por el socio jugador del Real Betis Balompié Andrés Aranda sobre la descalificación impuesta por este comité a dicho señor por duplicidad en demanda de carnets azules, en cuya reclamación alegaba la falsedad de la firma estampada en la presentada por el Nacional FC, el comité de la Federación Regional Sur, ante la gravedad del caso, solicitó y obtuvo el informe técnico del perito calígrafo señor González Iris, cuyo dictamen demuestra la procedencia y veracidad de lo expuesto en la reclamación del citado señor Aranda.
En su vista, dado el precedente funesto que sentaría aplicar sanciones de dudosa eficacia, que conduciría a la repetición de estos casos con merma del prestigio de la autoridad, este comité ha acordado:
- Declarar inhabilitado por tiempo indefinido y, por tanto, incompatible con el ejercicio de cargos deportivos a los señores que ocupan la directiva del Nacional FC
- Imponer una multa de 750 pesetas al repetido club, que debe ser hecha efectiva en la tesorería de esta Federación antes del 10 de octubre próximo
- Ínterin no tengan efectividad las anteriores sanciones, queda en suspenso la vida deportiva del referido Nacional FC y por tanto no podrá tomar parte en ninguna clase de partidos
- Levantar la descalificación que pesaba sobre el socio jugador del Real Betis Balompié Andrés Aranda, por haber quedado demostrada la culpabilidad del Nacional FC en la cuestión suscitada en demanda de fichas y firmas
- Autorizar en su vista la licencia solicitada por el Real Betis Balompié y
- Dar cuenta de todo lo acordado a la Federación Española de Fútbol y a los clubs andaluces federados»
Podemos añadir que el Nacional pagó la cuantiosa multa impuesta y presentó una nueva directiva, por lo que al final se admitió su participación en el Campeonato de Andalucía. El 15 de octubre de 1922 en su terreno de Nervión se inició éste con victoria del Betis 1-2 y con Andrés Aranda formando en el once verdiblanco.
Y como curiosidad el tratamiento que se le da a Andrés Aranda en la nota de la Federación Regional, al que se menciona como “socio jugador”, lo que demuestra plenamente el carácter amateur que en teoría debían mantener los futbolistas en esta época.