El rincón del coleccionista.
Vamos hoy con la segunda entrega de entradas de fútbol del amigo Atila.
Y para comenzar nos retrotraemos al mes de mayo del año 1960, cuando en Heliópolis se disputa el Trofeo Benito Villamarín con la participación del Real Madrid, Bolton Wanderers, Borussia Dortmund y Real Betis Balompié.
La entrada es de una gran belleza y colorido, característica de esa época. En ella se reproduce una escena futbolística con un portero bético haciéndose con un balón por alto ante la presencia de un delantero y dos defensores verdiblancos. El modelo de camiseta representado es el de algodón que se usó hasta 1958, mientras que las medias que aparecen son ya posteriores a esa fecha. En la zona izquierda se reproduce la magnífica copa de oro con la que se honraba al vencedor del trofeo, y que hoy en día puede contemplarse en el museo del club madridista.
El Betis se impuso el día 27 2-1 al Bolton Wanderers, como ya vimos aquí.
En la otra semifinal el Real Madrid derrotó al Borussia Dortmund 3-0. con goles de Di Stéfano, Vidal y Puskas.
Así que el 29 de mayo Betis y Real Madrid se enfrentaron por la posesión del trofeo, que quedó en manos blancas merced a un gol solitario de Pepillo en el minuto 72.
La segunda entrada es del año 1988 y se trata de un encuentro dramático, el que en la última jornada de Liga, 22 de mayo, enfrentaba en el Insular canario a la UD Las Palmas y al Real Betis Balompié.
La entrada es bastante simple, impresa en tonos rojos, y corresponde a la Grada Sur del Estadio Insular, el viejo feudo de la UD Las Palmas que fue su casa hasta el año 2003.
A esta jornada llegaba el Betis en la posición 17 del Campeonato de Liga con 31 puntos, lo que le llevaría a jugar la promoción de permanencia, pero con el grave de riesgo de caer a puestos de descenso en esta última jornada, ya que el equipo canario era el 20º con 29 puntos, por lo que si ganaba superaría al Betis. Por medio Sabadell y Mallorca también con 29 puntos. Así que una derrota era la promoción con casi total seguridad, e incluso podía suponer el descenso automático. Lógicamente el público movilizado en favor de los suyos, con un campo casi lleno y ambiente de nervios y tensión.
En el minuto 26 Gail adelantó al Betis al rematar de cabeza un córner sacado por Chano, pero 4 minutos después el equipo local empató con un gol de Narciso adelantándose a Juan José y Salva.
En la segunda parte el equipo amarillo se vuelca sobre la portería bética, pero no hay grandes momentos de apuro. Los nervios atenazan a los locales y el Betis maneja el partido. A falta de 15 minutos Pedro Buenaventura decide dar una oportunidad a un joven canterano de 19 años, Javier Zafra, un extremo hábil y veloz, que había debutado poco menos que un mes antes en casa contra el Valladolid. Una internada suya a falta de 4 minutos, con pase de la muerte hacia el centro del área, es rematada por Calleja, dando la victoria al Betis y la salvación matemática.
Ese día Pedro Buenaventura, el salvador de un equipo agónico, alineó a Salva; Diego, Gail (49, Cristóbal), Julio, Juan José; Calleja, Chano, José Luis, Reyes; Gabino (74, Zafra) y Yáñez.