El Villamarín será dinamitado otra vez. 1980

Como ya vimos aquí en julio de 1980 se procedió a la voladura controlada de las tribunas de Fondo y Preferencia, que dieron al traste con los últimos restos que estaban en pie del Estadio de la Exposición inaugurado en 1929, y que ahora pasaban a la historia dentro de la remodelación que el Villamarín iba a experimentar para el Campeonato Mundial de 1982.
El Betis, con retraso sobre lo previsto por la huelga de la construcción que se produjo en el mes de junio, volvió al Villamarín en octubre de 1980, teniendo que alterar el orden en el calendario liguero de algunos partidos, y disputando dos partidos como local en el Sánchez Pizjuán.
Sin embargo, a finales de año se produjo una terrible noticia con la que nadie contaba. Como se contaba en la edición de ABC del 28 de diciembre de 1980, el Villamarín tenía que volver a ser dinamitado, pues unos errores en la fase de cimentación de la obra ponían en grave riesgo toda la estructura de la obra, finalizada apenas 2 meses antes.
Debido a un error en el cálculo del encofrado que debería haberse vertido en la cimentación de las nuevas gradas del estadio Benito Villamarín, el campo del Betis va a ser dinamitado de nuevo, ya que, de seguir así, el hormigón podría ceder ante un peso excesivo, con el consiguiente riesgo que ello supone para los aficionados que se dan cita los días de partido en el recinto heliopolitano.
Este error, que va a determinar la voladura de las nuevas gradas que sustituyeron a las primitivas del estadio de la Exposición, ha sido descubierto por uno de los arquitectos encargados de las obras, al revisar el proyecto, ya que, según parece, iba a presentar a concurso uno similar. Inmediatamente este señor, cuyo nombre no ha sido revelado, se puso en contacto con el presidente verdiblanco, señor Mauduit, para que, cuanto antes, gestionara cerca del Sevilla FC la cesión del terreno de juego del Sánchez Pizjuán, para que en él jugara el Betis el resto de los partidos de Liga, ya que según un estudio realizado hoy sobre las cantidades de hormigón empleadas en las obras, las nuevas gradas podrían empezar a ceder muy pronto, quizás para el próximo encuentro frente al Sporting de Gijón.
La directiva verdiblanca, por su parte, ha efectuado ya las correspondientes gestiones cerca de la entidad sevillista para la cesión del Sánchez Pizjuán, mostrándose ésta un poco recelosa, ya que los días que el Betis tendría que jugar lo haría igualmente el Sevilla Atlético, y esto supondría acabar, en pocas jornadas, con el bien cuidado césped nervionense.
Así mismo, Antonio Villegas, directivo bético encargado de las obras del estadio, ha acordado ya con el Real Comité organizador del Mundial 82 el libramiento de setecientos millones de pesetas para acometer las nuevas obras en el recinto deportivo verdiblanco, que comenzarían, una vez dinamitadas las gradas (hecho este que podría ocurrir hacia el día 20 o 22 de enero), en el próximo mes de febrero, estando finalizadas para comienzos de la Liga 81-82, por lo que el trofeo Ciudad de Sevilla, en su décima edición debería volver a celebrarse en el campo del club de la calle Harinas.
