Entrevista Antonio Biosca 1978
El 20 de mayo de 1978 partió desde Madrid hacia tierras americanas la selección española que iba a participar en el Campeonato Mundial de Fútbol en Argentina. Su primera etapa sería Montevideo, donde se jugaría el último encuentro de preparación frente a Uruguay.
Ese mismo día en el diario deportivo AS se publicaba esta entrevista a cargo del periodista Pablo Mialdea, que tenía como protagonista al jugador bético Antonio Biosca.
Tal como se cuenta en la entrevista no lo había pasado muy bien últimamente el futbolista verdiblanco, ya que además de la lógica inquietud por el descenso del Betis en la temporada recién finalizada, su estancia en la concentración realizada en Madrid se había complicado a raíz de unas pruebas médicas allí efectuadas. Un número bajo de pulsaciones del corazón alarmó a los servicios médicos federativos, aunque al final se descartó cualquier tipo de complicación médica.
Biosca acudirá al Mundial-78. Seguro. Pero el jugador verdiblanco ha sufrido lo suyo durante los días que ha estado concentrado en uno de los hoteles de los alrededores de Madrid, que es utilizado por la selección española como cuartel general. Y es que al bético le han venido todos los males y contrariedades encima: descenso de su equipo, Real Betis Balompié, problemas con las revisiones médicas y rumores sobre su no viaje a Argentina.
- Ahora estoy tranquilo, pero la verdad es que lo he pasado bastante mal
La falta de coordinación en unas pruebas físicas a que fue sometido y el ser vagatónico (pocas pulsaciones)…
- Pero eso es bueno, ¿no?. Yo tengo entendido que cuantas menos pulsaciones se tengan, mejor. Coppi tenía 38 pulsaciones, ¡y vaya ciclista que fue¡ Y no hablemos de Merckx, tenía cuarenta y seis. Mariano Haro, uno de los mejores atletas, cuarenta y cinco. Yo creo que esto no es malo: tengo cuarenta.
Al parecer, según nos dijo el doctor, esto no es un problema; sin embargo, Biosca tuvo que pasar la segunda revisión médica, pero, como dijo el doctor Delgado, “era para una curiosidad médica”. El caso del verdiblanco es algo especial—no tiene ninguna lesión en el corazón, dijo el doctor Teodoro Delgado—y los médicos querían observarle más detenidamente. Pero Biosca está bien y podrá jugar al fútbol lo mismo que lo ha venido haciendo durante estos últimos años. El asunto de sus pulsaciones se desorbitó demasiado.
- Ya pasó todo, ¿eh?
- El doctor me dijo que no me preocupara, que no tenía nada
- Pero usted estaba preocupado…
- Sí, bastante preocupado. Incluso me costaba dormir, pues no hacía más que pensar en eso. Sin embargo, todo pasó y ya estoy tranquilo. Las explicaciones que me ha dado el doctor Delgado me han tranquilizado y han eliminado todas las preocupaciones que tenía anteriormente
- Entonces, ¿listo para jugar?
- Yo estoy aquí, entre los veintidós. Tengo ilusión por jugar algún partido del Mundial y confío en hacerlo
- ¿Como lateral izquierdo?
- Sí, ¿por qué no?. Llevo siete temporadas en el Betis y he actuado de central y de lateral. Pero en el Calvo Sotelo, antes de firmar por el Betis, actuaba como defensa izquierdo, de eso hace unos siete años
- ¿Usted es zurdo?
- Sí, mi pierna buena es la izquierda
- A estas alturas de la temporada, ¿no está un poco saturado de fútbol?
- No, yo físicamente me encuentro bien. Apto para jugar muchos más partidos y eso que en esta temporada he jugado unos cincuenta y siete. Estoy mucho más preocupado y cansado por el descenso del Betis que por mi forma física, que, repito, es buena
- A propósito de la pérdida de categoría. ¿le molesta tener que jugar en Segunda División?
- ¡De ninguna manera¡ Por jugar en Segunda División no se me van a caer los anillos. Lo que tenemos que hacer es jugar y subir de nuevo al Betis a Primera
Al parecer hay un club de los grandes interesado en fichar a Biosca, aunque parece que las negociaciones están ahora en punto muerto.
- ¿Le trató mal la afición verdiblanca cuando descendieron?
- Después de haber jugado contra la Real Sociedad no nos trataron mal. Pero yo comprendo que estén enfadados con nosotros por haber bajado, pues existe una gran rivalidad deportiva entre los aficionados del Sevilla y los del Betis
- ¿Conoce al nuevo entrenador, García Traid?
- Personalmente no. Ahora bien, tengo entendido que es bueno y que trabaja duro
- ¿Se alegra de la marcha de Iriondo?
- ¡No, por Dios¡ Iriondo era un entrenador que me agradaba. Era muy honrado. Hablaba mucho con los jugadores y nos daba ánimos. Cuando descendimos lo sentí mucho por él. Claro que también por nosotros, los futbolistas
- Y volviendo al tema del Mundial, ¿usted cree que España puede hacer algo?
- Claro que sí. Podemos hacer un gran papel. En el fútbol suceden muchas cosas raras y un tanto ilógicas. Nosotros podemos ser la Polonia del 78. Vamos con ilusión y con ganas de hacer algo digno
- ¿No le cansan las concentraciones?
- Un poco sí. Yo, este año, llevo más tiempo fuera que en casa. Las maletas siempre las tengo preparadas. Ahora bien, no me suelo aburrir mucho. Estaría dispuesto a estar mes y medio concentrado cada cuatro años. Jugar un Mundial merece la pena
- ¿Preferiría estar concentrado con su mujer?
- Me gustaría, me gustaría
- ¿Sería mejor concentrase con las mujeres, o, por el contrario, sería perjudicial?
- No lo sé. No tuve esa experiencia. Jamás me concentré con mi mujer.
Sería cuestión de probarlo, ¿no creen?