Entrevista Carlos Diarte 1980.

Vimos aquí recientemente el fichaje de Carlos Diarte por el Betis en agosto de 1980, una llegada importante para reforzar la delantera verdiblanca y un empeño particular del entrenador bético Luis Carriega, quien había sido su entrenador en el Zaragoza cuando Diarte debutó de forma exitosa en el fútbol español procedente de Paraguay.
De pocos días después es esta entrevista publicada en el diario deportivo Marca a cargo del periodista Martín Benito, y que nos sirve para enmarcar el contexto de este fichaje, del que se venía hablando a lo largo de todo el mes de julio, y que en los primeros días de agosto quedó aparcado, pues la actualidad bética de ese momento se centraba en la renovación de Rafael Gordillo, lo que suponía rechazar la millonaria oferta que había hecho el Real Madrid por su fichaje.
Los rumores de que el Atlético de Madrid pretendía también fichar al Lobo Diarte aceleraron las gestiones béticas con el Salamanca, con lo que al fín el 8 de agosto el Lobo firmó con el Betis.
La entrevista también refleja la fuerte ambición del futbolista por volver a su mejor época, tas una mala experiencia en su etapa valencianista, y su apuesta por el Betis, al que veía llamado a grandes logros.
Parecía que la contratación de Diarte había quedado en el olvido y, distraídos con el deshojar de la margarita del traspaso de Gordillo, sorprendió su contratación, por la que Carriega había suspirado desde hace mucho tiempo. Idas y venidas hasta que, por fin, a la una y media de la madrugada llegaban ayer al aeropuerto de San Pablo Diarte, Carriega y el vicepresidente bético Pepe León. En Madrid quedaba el presidente verdiblanco, Juan Mauduit, y el directivo Antonio Villegas, para hacer efectivos treinta y dos millones de pesetas del Banco de Crédito de la Construcción, por certificación de obras que se realizan en el Benito Villamarín. Ambos regresaron esta mañana. Se montó la rueda de prensa en torno a Carlos Diarte. Satisfacción e ilusiones en el jugador, y nada digamos en Luis Carriega.
– ¿Muy laboriosas las negociaciones?
– Ahora ha sido todo bastante rápido, aunque vienen de largo, y entonces sí fueron laboriosas. En la vida, todo se puede arreglar, hay voluntad para hacerlo y, en este caso, tanto el Salamanca como yo hemos bajado algo
– ¿Se considera un jugador caro?
– Por el contrario, tal como está el fútbol, creo que soy superbarato
– ¿Hubo otros equipos que se interesaron por usted?
– Varios. Entre ellos el Sporting y el Atlético de Madrid, así como un intermediario que me ofreció ir a un club inglés, y también me reclamó el Olimpia de Asunción, pero tenía que negociar la libertad, pues es mucho dinero para ellos lo que pedía el Salamanca
En la rueda de prensa montada esta mañana, el presidente bético afirmaba que, de no haber fichado ayer a Diarte, hoy éste hubiera estampado su firma con el Atlético de Madrid. Ha sido un fichaje de velocidad y anticipación. El Betis cuenta, pues, con este hombre merced a la decisión rápida.
– ¿Cómo ve a su equipo?
– Le conozco muy bien y sé que podemos aspirar a bastante. Habrá sus dificultades para el acoplamiento, pero creo que puede ser un gran club
– ¿Copa de la UEFA?
– Aún creo que se puede ser más optimista todavía, y no tenemos por qué descartar la posibilidad de un título
Como puede observarse, Diarte está bastante ilusionado.
Tenía que surgir en el diálogo la tan traída y llevada vida, un tanto alegre, del nuevo jugador bético. Diarte es tajante en su comentario:
– Sobre eso prefiero callar, ya que tengo una hija y aquello pertenece al pasado. Fue en Zaragoza; cosas de los diecinueve años y, además, creo que se le dio demasiada publicidad y fue más el ruido que las nueces
– ¿Por qué no triunfó en el Valencia?
– Creo que todo tiene su explicación. Empecé muy bien en la primera temporada; en la que a la séptima jornada ya había conseguido la bonita cifra de once goles, pero en un encontronazo con el entonces sevillista Jaén, sufrí una lesión de rotura de ligamentos en una rodilla. Estuve parado durante seis meses y me eché encima diez kilos de peso. La recuperación fue un verdadero martirio para mí, hasta conseguir volver a mi peso. Cuando ya estaba otra vez en el equipo, me lesioné de menisco frente al Hércules de Alicante, y tuve que volver a empezar. El club deseó cederme al Rayo Vallecano, pero no acepté y entonces, me pasó al Salamanca…
– ¿Recuperada parte de la antigua fama?
– Creo que logré recobrar el prestigio
– Pero no la visión de gol que tenía en el Zaragoza
– Esto hay que explicarlo. Debe tenerse en cuenta que el sistema táctico del Salamanca era diferente al que yo triunfé como goleador. El equipo del Helmántico jugaba más a la defensiva y en el plantel sólo estábamos dos delanteros natos, que éramos Juanito y yo, hasta el punto que el mismo Brizzola tenía que cumplir misiones de punta en algunas ocasiones, y todo ello influye a la hora de hacer goles
– ¿Los hará en el Betis?
– Al menos, lo intentaré. Creo que hay compañeros con calidad para poder sacar fruto a la capacidad goleadora
– ¿Conoce al otro hombre punta, Morán?
– Sí, y creo que vamos a poder entendernos. Tanto él como yo, somos veloces y podemos lograr grandes cosas
– ¿Se incorpora a la plantilla en seguida?
– Ahora vuelvo rápidamente a Salamanca, y el miércoles estaré de nuevo aquí. Por el momento no me traeré a la familia hasta que compre un piso, pero eso será cuestión de sólo quince días
Los aficionados béticos ni qué decir tiene que andan super eufóricos en todos sus estamentos. No se ha vendido a Gordillo y se ha traído nada menos que a un hombre como Diarte, a quien piensan que Carriega va a sacer el máximo fruto. Algunos ya hacen cábalas sobre este jugador como máximo goleador de la próxima Liga española.