Entrevista Joaquín Parra 1984
Joaquín Parra debutó con el Betis oficialmente en octubre de 1979, pero no fue hasta la temporada 1980-81 cuando se asentó de forma definitiva en el primer equipo. Su buen manejo de balón y sus dotes ofensivas le sirvieron para consolidarse en el equipo que dirigía Luis Cid Carriega.
En febrero de 1984 se publicó en ABC este entrevista en la que Parra repasaba su trayectoria en las 4 temporadas que por entonces llevaba en el primer equipo bético.
Si hay un futbolista que se haya formado como jugador íntegramente en un club, ese es Joaquín Parra, trianero de veintidós años de edad, que entró en el Betis a los doce años y que cumple actualmente su décima temporada, aunque en el primer equipo lleva cuatro. Un jugador cuya máxima aspiración es jugar en el club verdiblanco los más años posibles. Una meta que podía peligrar si el jugador no superaba en esta campaña su escaso rendimiento dado en la temporada pasada, cuando de él se esperaba lo mejor.
La primera temporada de Parra en el equipo verdiblanco fue con Carriega y en ella el jugador trianero se convirtió en una de las promesas más firmes del Betis, con una clase y un talento impropias de un debutante. En la segunda, con Iriondo y en las últimas jornadas con el secretario técnico Pedro Buenaventura, se confirmó la gran valía de Parra, pero en la tercera, con Dunai y luego más tarde con Marcel Domingo, todo se vino abajo.
- ¿Qué es lo que sucedió al año pasado?
- Sucedió que tuve un bajón de forma, que creo que lo tienen muchos futbolistas en España, porque siempre no se puede jugar bien y hay épocas en que no te salen las cosas. Me paso eso y, además, tuve la desgracia de que el entrenador que había en ese momento, (léase Dunai), no me apoyó y me sacó del equipo en un partido muy importante para nosotros, y para mí, que fue la vuelta en Villamarín contra el Benfica. Dos horas antes me enteré en la pizarra de que no jugaba, sin que me dijera nada el entrenador. Eso me hundió bastante y ya fui renqueando toda la temporada. Incluso la afición, que siempre me había apoyado, empezó a chillarme.
- Se fue Dunai y llegó Marcel Domingo…
- Marcel estuvo casi toda la temporada sin ponerme y después, cuando me dio la oportunidad, jugué dos o tres encuentros, y cuando jugamos en Barcelona decía que era uno de los mejores jugadores de toda España. Era una contradicción, porque no contó conmigo durante la temporada, y después, cuando me puso, decía que era el mejor.
- La moral se te vino abajo…
- Era lógico que se me viniera la moral abajo. Tuve un comienzo de temporada muy bueno, con un partido que jugué en el Carranza, frente al Madrid, que incluso me vio Miguel Muñoz y todo el mundo decía que me iba a llamar. Yo sé positivamente que lo iba a hacer y en cada encuentro de Liga que jugaba siempre había un informador para decirle si estaba bien o mal. Empecé a jugar muy mal, fatal, y en la primera convocatoria para un entrenamiento que huno no me llamó, y aparte de eso, Dunai no me dio ánimos y no se portó bien conmigo
- Se ha llegado a decir que jugabas con desgana y que se te había olvidado jugar al fútbol…
- Sí, es verdad, yo me lo había planteado muchas veces y por mucho que lo intentaba no me salían las cosas bien. La gente decía que fue porque me casé y no creo que fuera por eso. Me acuerdo que el año pasado tenía unos dolores muy grandes detrás, en la pierna, creyendo que era falta de preparación, porque con Dunai no se entrenaba lo bastante y, a última hora, cuando en esta temporada me vinieron otra vez los dolores, me vieron los médicos y resultó que era una cosa de la ciática. Me mandaron unas pastillas, se me quitó, y a partir de entonces tuve más fuerza que antes.
- Y en esta temporada has vuelto a renacer…
- Para mí esta temporada era el ser o no ser, porque después de la campaña tan catastrófica que di el año pasado, si en esta seguía así, conmigo no se contaría y cuando finalizara mi contrato me mandarían a un equipo de por ahí y se olvidarían de mí. En la pretemporada me forcé al máximo para conseguir un puesto en el Betis, hice todo lo que pude y tuve la fortuna de conseguirlo, y el entrenador que tenemos en estos momentos me apoyó bastante
- ¿Estás agradecido a Alzate?
- Le debo la oportunidad que me dio al principio, la confianza que puso en mí y, además, que es un entrenador que comulga bastante conmigo
- ¿Te consideras un jugador de clase?
- Me considero un jugador que sabe jugar a la pelota y sabe lo que hacer con ella, pero también tengo bastante fuerza porque llevo muchos años en el Betis, y este club tiene los mejores preparadores a nivel de cantera. Con veintidós años no me puedo dedicar en el Betis a que me den balones y yo jugarlos, tengo que correr los noventa minutos y luchar como el que más cuando el contrario tiene el balón. Tengo que correr más que Cardeñosa, porque él es más técnico y veterano y es a él a quien hay que darle balones
- ¿Has dejado ya de ser promesa?
- Aquí en España es de risa lo que pasa, porque con veintidós años eres promesa, con veintitrés y veinticuatro lo sigues siendo y cuando llegas a los veintiséis ya eres viejo. Quiero dejar de ser promesa y romper con esa mala racha que tenía, y quiero lograr lo máximo en el fútbol
- ¿Lo máximo es llegar a la selección española?
- Lo primero es trabajar para que el Betis llegue lo más alto posible, aunque personalmente siempre se piensa en la selección y yo por qué me voy a quedar atrás. Tengo confianza en que Muñoz me llame, pero también soy consciente de que hay futbolistas en la selección que llevan en ella bastante tiempo y lo están haciendo muy bien y han clasificado a España para la Eurocopa
- ¿Crees que tienes un puesto en ella?
- Me siento capaz para lo que sea. Si pasado mañana Muñoz me llama y me alinea, saldré con la responsabilidad de saber lo que me estoy jugando y trataré de hacerlo lo mejor posible
Para Joaquín Parra la campaña del Betis en la Liga es buena, “pero podía haber sido mejor si hubiéramos tenido más suerte con los partidos que hemos jugado fuera. Hemos luchado igual que en casa y con la misma ambición, pero no nos ha sonreído la suerte. Algunos arbitrajes no han estado a la altura que debieran y nos han perjudicado. Ahora tenemos más moral y creo que vamos a sacar más puntos fuera. ¿La UEFA? Estamos a dos puntos del Atlético y del Barcelona y en dos o tres partidos que tengamos buenos resultados y ellos pierdan, nos podemos poner ahí. Manteniendo este ritmo de juego y esta forma podemos jugar la UEFA.”
Al jugador trianero le queda este año y el que viene para finalizar su contrato y su máxima aspiración es “jugar siempre en el Betis, los más años posibles. Renovar por el club y retirame a los treinta y pico de años. Pero también quiero ganar dinero y resolver mi vida en el Betis”.
Fuente: Javier De Pablo en ABC 2 de febrero de 1984