Entrevista Juan Manuel Mauduit 1982
Con motivo de las Bodas de Platino del club en 1982 ABC dedicó un número extraordinario al acontecimiento. Dentro de éste aparece una entrevista al presidente bético del momento Juan Manuel Mauduit Caller a cargo del periodista Manuel Fernández de Córdoba.
En ella Mauduit repasa la actualidad verdiblanca del momento, ante el inminente inicio de la temporada, en la que el club retornaba a Europa, además de darnos unos breves apuntes sobre su biografía como seguidor y directivo bético. Desde 1968 estuvo ligado a la dirigencia bética primero con Julio De la Puerta y después con José Núñez Naranjo como presidentes, al que sucedió tras ser elegido en la asamblea de socios celebrada el 22 de junio de 1979 como ya vimos aquí.
El periodo presidencial de Mauduit se vio salpicado en su última fase por una gran conflictividad. Las apreturas económicas, el traspaso de Enrique Morán, las dimisiones de diversos directivos disconformes y la labor de la oposición centraron demasiado negativamente el balance global del periodo
– Defíname al Betis, presidente
Y es entonces cuando Juan Manuel Mauduit se para en seco, mira fijamente a un infinito inconcreto, se acaricia la barbilla, entorna—hasta afilarlos—los ojos, aprieta los labios con fuerza y guarda silencio. No duda, más bien piensa. Se le ha pedido concreción, el mínimo de palabras posibles y el presidente ha aceptado el reto. Sonríe. Cierra los ojos, entrelaza sus manos acodándose en la mesa y rompe a hablar quebrando el silencio.
– El Betis, como dijo un bético anónimo es una asamblea, es un pensamiento político-filosófico-religioso. Otro bético le replicó en el acto: ¿Nada más?
Cuando termine esta temporada Juan Manuel Mauduit volverá a su casa. No piense en reelección “porque hay personas muy válidas para dirigir al Betis”, no olvida buenos ni malos momentos “porque todo enseña, lo bueno y lo malo” y, eso sí, no repetiría la experiencia, porque “pocos pueden hacerse idea de lo que significa y conlleva el ser presidente. Y serlo del Real Betis Balompié”.
Habla despacio, sin alzar jamás la voz, sin inmutarse, al menos aparentemente, desde una frialdad que tan sólo se calienta al fuego de la más fina ironía, del saber regatear en la conversación para llevarse al área de la respuesta el balón difícil de la pregunta intencionada. Ríe, eso sí, como un niño, cuando recuerda al Betis y las cosas del Betis que conoció—“nací muy cerquita del Patronato”–, de aquel Betis que ayudó, “entré en el club aquel día en que Julio de la Puerta me llamó porque lo embargaban”, y del que preside “hasta final de temporada, después, a casa”.
– Por qué, presidente
– Primero, porque hay personas muy válidas para dirigir al Betis. Después, porque creo que hemos llenado una etapa importante, hemos cubierto una etapa, una fase de transición muy interesante y hay que dejar el camino libre a quienes quieran seguirlo
– ¿Cuánto tiempo en el club, presidente?
– Quince años. Recuerdo cuando Julio de la Puerta me llamón porque lo sacaban a subasta. Algunas entidades bancarias reclamaban justamente sus deudas y la situación era difícil. Con suerte y habilidad jurídica conseguimos salir del trance. De ahí fui diez años secretario, uno vicepresidente y, posteriormente, presidente
– Desde cuándo bético, presidente
– Fui jugador amateur del Betis desde los quince a los dieciocho años. Nací muy cerca del campo del Patronato. Recuerdo que salíamos del Colegio Alemán y nos íbamos allá a ver a los jugadores, la época de Unamuno, Timimi, también conocí a Urquiaga, Aedo… Juan Petralanda, compañero en el colegio, aunque un poco mayor que yo, era otro de aquellos chavales
– Mes de julio de 1979. Juan Manuel Mauduit, presidente
– Entré de presidente en una época difícil. El palco estaba vacío por dimisión del entrañable Pepe Núñez Naranjo. El primer problema que nos encontramos fue que el gobernador nos comunicó que no podríamos utilizar las tribunas de preferencia y fondo, que teníamos que hacer obras. Por eso nos tuvimos que embarcar en la remodelación. En este sentido, el Mundial nos vino como anillo al dedo; el Betis no hubiera podido continuar con el campo como estaba. No nos hubieran dejado jugar.
El teléfono del despacho profesional replica cada dos por tres. No se pierde el hilo de la charla porque siempre hay una idea fija, el Betis; el Betis de antes, de ahora, de después, el de las Bodas de Platino, el que conoció Juanuco Mauduit por el Patronato… Y los hombres del Betis, los que supieron forjar historia en verdiblanco y permanecer en la memoria.
– Vaya por delante que guardo un inmenso respeto y una profunda admiración por todos los hombres que han trabajado para el Betis, desde el primero hasta el último, desde el de mayor categoría hasta el menor. Citar hombres del Betis es casi hacer una lista interminable. Dos son, para mí, absolutamente básicos en la historia: Pascual Aparicio y Manuel Ruiz, porque trabajaron en época dificilísima y porque los dos supieron salir a flote gracias a esa filosofía inigualable del manquepierda. Hay muchoa más, insisto en que tendría que llevarme mucho tiempo dando nombres; vayan estos dos de ejemplo y representación de todos.
– Juan Manuel Mauduit, un presidente discutido
– Ciertamente lo soy. ¿Por qué? No lo sé; quizá sea porque hemos cambiado el manquepierda por el manquegane. Por otra parte, es interesante ser el discutido, pero la mejor defensa de esas discusiones son los resultados finales: dos años en las puertas de la UEFA y un año con vuelta a Europa
Juan Manuel Mauduit pluraliza siempre, habla en equipo, su directiva. De ella entresaco un nombre, tan discutido como su jefe de fila, el duro del Betis, José León.
– Pepe León es un trabajador infatigable. Ciertamente le toca muchas veces bailar con la más fea… No, no es que esto está, ¿cómo diría yo?, programado, sino que Pepe es hombre todo sinceridad, que choca a algunos, porque dice verdades. Quizá sea, también porque, como todo humano, tenga defectos y éstos se vean más que sus virtudes, pero garantizo que las virtudes son infinitamente mayores que los defectos
– ¿En qué se ha equivocado, presidente?
– ¿Durante mi mandato? Creía que, como presidente, iba a tener una oposición seria
– ¿Qué significa eso? ¿Qué el Betis actual no tiene oposición, o que esa oposición que tiene no es seria?
– Justamente lo segundo. No es seria…
– Son palabras fuertes, presidente
– Porque hay afrentas personales que duelen, pero es algo a olvidar porque el Betis tiene que estar, y está, por encima de todo
– Su peor momento en el Betis
– Quizá cuando en una asamblea he callado argumentos de defensa, que tenía sobrados, para defenderme de ataques personales, por bien del Betis
– El mejor momento
– Que estoy viendo que hemos entrado en una época nueva en el club, que somos por clasificación, el primer club de Andalucía, estamos en la UEFA, tenemos ya unos terrenos consolidándose para la cantera y estamos superando hasta algunas zancadillas
– Cómo están las deudas, presidente
– Como las de los demás clubs españoles. Hay dificultades, se va saliendo… La política económica impone un realismo absoluto. Esta temporada, por ejemplo, no hemos subido los precios de taquilla, incluido en ellos el ITE. Después hay una serie de fuentes atípicas como las quinielas, publicidad, exclusivas…
– Quiénes son ahora mismo los hombres del presidente, los que ayudan al Betis de verdad
– No quisiera dar nombres, porque heriría la humildad de muchos. Yo, muchas veces digo que los directivos son como el balón: se llevan todas las patatas y si no hubiera directivos no habría fútbol. ¡Ah¡, y además de que se llevan todas las patadas, no devuelven ni una…
Setenta y cinco años ya de Betis. Juan Manuel Mauduit lleva tres. Esta temporada termina. Días difíciles, fáciles, dulces y amargos: discusiones, problemas, soluciones, ironías, encontronazos, regates y sinceridades. Es hora de preguntarlo: ¿Merece la pena?
– Si respondiera la cabeza tendría, por fuerza, que decir que no. Pero si responde el corazón de un bético…