Entrevista Martim Francisco 1965

En la temporada 1964-65 Ernesto Pons se hizo cargo del banquillo bético tras el desafortunado paso de Luis Hon y Rosendo Hernández y de la muerte de Andrés Aranda. Faltaban solo 5 partidos para el final de la temporada y el Betis era antepenúltimo, con un calendario difícil. En estos 5 últimos partidos el equipo cosechó 2 victorias, 2 empates y una derrota, clasificándose el 12 y salvándose tanto del descenso automático como de la promoción.
Luego dirigió al equipo durante el Campeonato de Copa, eliminado por la Real Sociedad, y la Copa Sánchez Pizjuán, un torneo que se jugaba organizado por la Federación Andaluza de Fútbol, y en la que se alcanzó la final, perdida ante el CD Málaga.
Todo parecía que Ernesto Pons sería el encargado de dirigir a la plantilla verdiblanca durante la campaña 1965-66, y así aparece en la prensa del momento e incluso en declaraciones del mismo Ernesto Pons.
Sin embarco a finales de julio, en torno al día 21,se conoció la noticia de que no sería así. Una gestión directa del presidente Benito Villamarín culminó con la contratación del entrenador brasileño Martim Francisco de 47 años, y con una prolongada experiencia en el fútbol de su país. En España se hizo conocido a raíz de su permanencia en el Athletic Club entre 1958 y 1960 y en el Elche en la campaña 1964-65, al que había calificado en octava posición.
Ernesto Pons volvió a sus labores de coordinación de los equipos de cantera y filiales, aunque en la jornada 13 tuvo que hacerse cargo del primer equipo.
Esta entrevista publicada en Marca el 25 de agosto de 1965 con el entrenador brasileño nos pone sobre la pista de sus ideas acerca del equipo, cuando faltaban pocos días para una de las primeras pruebas importantes de la temporada: el Trofeo Carranza, en la que el Betis defendía el título logrado el verano pasado.
Curiosamente la entrevista se realiza en la propia casa del entrenador, algo impensable en la época actual.
Un mes lleva Martim Francisco entrenando en el Betis. En este mes poco ha trascendido a la calle de cuanto acontece cada mañana en el estadio Villamarín. Unicamente se sabe que el técnico brasileño trabaja de firme, y que los jugadores bajo sus órdenes se muestran muy complacidos, no sólo por la orientación y el cuidado que reciben del preparador, sino por el dominio psicológico que éste ejerce sobre cada uno de sus pupilos. Esto es cuanto se sabe de Martim Francisco, del esfuerzo en el adiestramiento de los jugadores béticos y de lo que piensan los chicos de un director técnico que les llegó inopinadamente.
Ha transcurrido un mes y es tiempo suficiente para que Martim Francisco enjuicie la situación y el posible futuro de su actual equipo con conocimiento de causa. Por eso fuimos a su domicilio particular, acogedor chalet enclavado en las proximidades del estadio Villamarín, en el barrio de Heliópolis, calle Jamaica 22, donde el brasileño suele pasar aquellas horas que no “quema” cumpliendo con su obligación profesional. Martim Francisco es hombre de hogar. Y para localizarlo y entablar charla informativa hay que ir a su casa. Y a ella fuimos. Martim Francisco se mostró tan explícito como la mañana que le abordamos al llegar a Sevilla. Es buen conversador.
Recordando el elevado número de jugadores que tuvo para escoger a su llegada, nada menos que 42, emprendimos la charla inquiriendo si había definido la plantilla reglamentaria para la campaña.
– En efecto. Ya están los veinticinco de la plantilla activa. Aunque puede suceder que, a última hora, surjan en ella algunas variaciones para dar cabida a ciertos elementos experimentados que buscamos que son imprescindibles. Así pues, tenemos plantilla definida… salvo dos o tres dudas
– ¿Podría detallarla?
– Por qué no. Tome nota. Guardametas: Villar, nuevo en el club, procede del Constancia; Carmet y Crespillo. Defensas: Grau, Aparicio, Paquito, Ríos, Moreno, nuevo en el club, procede del Mallorca; Antón, Frasco, Montaner y Cladera, dudoso, procede del Mallorca, que lo tiene en opción. Medios: Suárez, Dioni y Santisteban, nuevo en el club, procede del Real Madrid, en donde terminó su compromiso el pasado 30 de junio. Delanteros: Cruz, Girón, nuevo en el club, procede del Oviedo; Pallarés, Quino, Ansola, Landa, dudoso, vizcaíno, todavía en opción por el Atlético Baleares; Rogelio, Demetrio, Zacarizo, nuevo en el club, procede del CD Málaga; Breval y Lasa.
– Dice que habrá algunas variaciones, ¿a qué jugadores puede alcanza?
– No es prudente hablar para no herir susceptibilidades. Porque de no encontrar el club lo que busca y necesitamos, continuará la plantilla tal y como está, y por ello cualquier aclaración constituiría desmoralización para los chicos. En realidad, las dudas de la plantilla que le ofrezco estriban, concretamente, en un solo hombre o dos…, pero ambos del mismo puesto. La verdad es que necesitamos algún jugador verdaderamente experimentado.
– ¿Por qué razón?
– Porque el Betis exige realidades. Hombres expertos. El Betis no es un campo de experimentación donde se forjan figuras de cara al futuro, mientras que su historial deportivo se reduce a derrotas. El Betis es un equipo de solera y mientras que yo sea responsable de su actividad debemos asegurar nuestro rendimiento con hombres expertos, que conozcan el oficio. La gente joven, siempre necesaria, se irá ensamblando a medida que se halle en situación de cumplir con garantías y nunca en plan masivo.
– Sin embargo, observamos que han sido dados de baja dos expertos; nos referimos a Bosch y a Pepín
– En cierto modo son ya hombres que ya poco o nada tenían que hacer con nosotros. Por ello, atendiendo a voluntarias peticiones, se les ha concedido la libertad que deseaban. Por ejemplo, Bosch aún puede conseguir un buen lugar en otro club, y Pepín, por lo visto, desea abandonar definitivamente la profesión futbolística para dedicarse, en Las Palmas, a negocios privados.
– ¿No podría adelantarnos para qué lugar del equipo busca el Betis hombres expertos?
– Sería como decirlo todo. Lo que sí afirmo es que son imprescindibles y de que de no hallarlos podemos sufrir serios descalabros. En realidad, obedece a un lugar clave, fundamental.
– Entonces, ¿quiere usted significar que cubriendo tal hueco se puede esperar con ilusiones las próximas actuaciones del Betis?
– En efecto. Estoy satisfecho del personal bajo mis órdenes. Cubriendo ese puesto creo que puedo reunir un equipo práctico que desempeñe lucido papel durante la campaña que se avecina. E incluso, introduciendo cambios, si las circunstancias lo demandan. Por eso, para dicho puesto necesitamos no de un hombre, sino de dos. Pero, para empezar, con uno ya es suficiente. Lo necesitamos para antes del Trofeo Carranza. ¡Ya digo que es vital¡ Y de la necesidad están convencidos también los directivos, pues, en reciente entreno a puerta cerrada, quedó en evidencia. Al entreno asistieron los directivos.
– ¿Logrará encontrar esos refuerzos necesarios?
– Se están buscando. Ya tenemos informes de tres muy valiosos, y recientemente nos llegó otra oferta de jugador, que por cierto conozco, y que puede rendir si rectifica su conducta particular; por ello, confío en que lograremos lo apetecido.
– ¿Espera sorprender gratamente a la familia bética?
– De conseguir eso, no sólo a la familia bética, sino a quienes pronostican un desairado papel bético. En la plantilla que le he adelantado hay “material” muy aprovechable para triunfar.
– ¿Cómo se expresa de tal manera, si son casi los mismos que la temporada anterior?
– Porque antes y ahora son buenos elementos. Les faltaba coordinación preparatoria. A los jugadores no se les debe preparar física, técnica y tácticamente, sino también psicológicamente. Son los cuatro puntos básicos de toda preparación de equipo. Y es cuestión que he comprobado ampliamente a lo largo de mis diecinueve años de ejercicio profesional. Muchas veces, en pleno rendimiento, los equipos se desmoralizan por un fallo venial de un elemento o de una línea y es cuando hay que obrar psicológicamente. Para esto, los muchachos también deben estar capacitados. Es la manera de resolver las dificultades.
– ¿Podría adelantarnos, al menos, la posible alineación que se enfrentará al Benfica el día 28 en Cádiz?
Martim Francisco mueve con signos negativos la cabeza, y dice:
– Es prematuro. Aún se están incorporando jugadores. Acabamos de conseguir a un centrocampista que pretendíamos, como Santisteban; jugador hecho, con experiencia… ¡De los que necesita el Betis¡ Lo cierto es que aún no puedo señalar ninguna formación. Ahora bien, insisto en que me muestro optimista y que de cubrirse el hueco que existe, el Betis puede desempeñar grata misión en la temporada próxima.
– No olvide usted que la Liga, para empezar, se le presenta mal a su equipo. Por lo menos con el calendario a la vista…
– Nos tocan, para empezar, los principales adversarios de la Liga. Los que de salida se colocan en cabeza a costa de espectaculares triunfos. Y le voy a decir más: antes que la Liga debemos empezar a resolver problemas: el Trofeo Carranza también cuenta en el ánimo general. ¿Comprende?… Hay que luchar. En el fútbol nada es imposible. Si de antemano nos declaramos víctimas, lo mejor es no intentar la empresa. Y eso no puede ser. Claro que también suele suceder que existen triunfos que, a la postre, conducen al fracaso. O a la inversa.
– ¿Quiere explicarse?
– Que de principio existen triunfos que engañan en el correr de la temporada…
– ¿Acaso quiere relacionarse con el principio del Betis la temporada pasada?
Martim Francisco, sonriendo con ironía, refuta:
– ¡No, no…¡ Yo no sé lo que pasó aquí la pasada temporada. ¡No estaba…¡
– Y ya bien documentado sobre el Betis ¿aplicará Martim Francisco su famoso sistema centrocampista con las huestes blanquiverdes?
– Repito lo que le manifesté entonces: los jugadores no deben adaptarse a los sistemas, sino al revés… Por ello, también resulta prematuro hablar del tema.
El entrenador bético había satisfecho ampliamente la misión que nos llevó hasta él. Resta, nada más, esperar los acontecimientos.
Fuente: Borbujo en Marca, 25 de agosto de 1965
