Entrevista Pascual Aparicio 1951
En la temporada 1950-51 el Betis finalizó en segunda posición en el grupo 6 de la Tercera División con 40 puntos, tras el Recreativo de Huelva que fue primero con 41 puntos. Esa temporada no había ascenso directo a la Segunda División sino que se disputaba una liguilla en dos grupos: los dos primeros clasificados del 1, 2 y 3 en el I y los dos primeros de los grupos 4, 5 y 6 en el II.
Así Caudal de Mieres, Deportivo Alavés, Atlético Zamora, SD Eibar, Tarrasa y UD San Martín compitieron en el grupo I ascendiendo a Segunda los dos primeros.
En el grupo II Atlético Baleares, Alicante, Betis, Recreativo Huelva, Cacereño y Guadalajara lucharon por el ascenso conseguido por los 2 primeros. Un grupo igualadísmo, de manera que el Atlético Baleares obtuvo 13 puntos, y Alicante, Betis, Recreativo y Cacereño 11, con lo que la segunda plaza se dilucidó por el gol average.
No conseguir el ascenso fue una tremenda decepción para le entidad verdiblanca, que había puesto en esa temporada toda la carne en el asador para salir de la Tercera División. La directiva presidida por Pascual Aparicio había hecho todos los sacrificios económicos para conseguir el ascenso y en la liguilla final el equipo desperdició todo el esfuerzo realizado con anterioridad.
En esta entrevista realizada por el periodista Emilio Vara y publicada en Sevilla el 7 de julio de 1951, Pascual Aparicio explica la situación deportiva, económica y social por la que atravesaba el club, condenado un año más a permanecer en la Tercera División. Curiosas, desde nuestra perspectiva actual, las explicaciones que el presidente da de aspectos que hoy en día pertenecen claramente a la dirección técnica del equipo, en esa fecha encomendada a Andrés Aranda, pero que eran muy frecuentes en ese momento.
Se alude en la entrevista a los partidos de Mallorca contra el Atlético Baleares y de Alicante, pertenecientes ambos a la liguilla y en los que el Betis perdió toda posibilidad de ascenso, al ser derrotado 3-2 y 3-1 respectivamente. También se comenta un partido jugado en Valencia contra el Mestalla, amistoso jugado entre semana entre uno y otro partido de competición, y que fue muy criticado pero que el club defendió exclusivamente por razones económicas para poder sufragar el viaje a Palma de Mallorca y Alicante.
La entrevista se publica el día antes del último partido en Heliópolis contra el Recreativo de Huelva, en la que el Betis ya no se jugaba nada salvo la honra de vencer y en el que el Recreativo aún podía alcanzar la segunda plaza. La victoria local por 5-3 lo imposibilitó.
La desilusión de no haber alcanzado el anhelado ascenso ha producido el natural malestar entre los entusiastas del Real Betis Balompié. Conociendo este estado de ánimo, dedicábamos el otro día la sección “Trazos” a levantar el ánimo de los mismos, y nos sentimos satisfechos de haberlo hecho así, pues son muchos los béticos que se han acercado a nosotros para hacer patente su solidaridad. Pero el partidista no queda del todo conforme y siempre encuentra el resquicio para poner sus peros, llevado de esa pasión natural de amor al Club.
Y nadie mejor que el presidente, don Pascual Aparicio, podía aclarar estas dudas. A él nos hemos dirigido, y gustosamente se ha prestado a nuestro interrogatorio. He aquí sus manifestaciones:
– El no haber conseguido el ascenso ha producido malestar entre los béticos, ¿no es cierto?
– Sí, es lógico el desencanto de los seguidores, que es obvio decir que la Directiva comparte, ya que además de dolerle la situación como béticos, significa el fracaso de una serie de esfuerzos y la esterilización de grandes sacrificios económicos de sus componentes, donde no figura, por cierto, ningún potentado
– ¿Por qué no jugó Félix en Alicante?
– Hacer alineaciones sobre supuestos que no se han dado es engañoso. Félix, al salir de Sevilla, tenía prescrito reposo y un tratamiento médico, con lo que se esperaba alinearle en Baleares, pero como no se aliviaba, el médico de la Mutualidad valenciana lo vio y prohibió todo ejercicio. Tampoco se mejoró al regreso, y el no probarlo contra el Mestalla no era para cometer el absurdo de alinearlo en Alicante, sino para evitar el recrudecimiento de la lesión. Esteban ha jugado muy bien en Mallorca y Valencia, siendo en Alicante el mejor de los veintidós. En cuanto al ataque, la combinación Vergara-Domínguez dio buenos frutos, tantos cantan, que aconsejaban su repetición, aunque haya fracasado desgraciadamente. En una palabra, las alineaciones para mañana se hacen teniendo en cuenta el resultado de ayer, y la de Alicante era la indicada después de Mallorca y Valencia. A cabeza pasada no hay quien se equivoque.
– Se habla de que no empleó el equipo la táctica adecuada
– Tampoco hubo error de táctica. Puede interpretarse como tal no dosificar bien el esfuerzo y jugar a demasiado tren en el primer tiempo, que tuvo absoluto color bético, pero también puede interpretarse como afán de victoria. Después el equipo, salvo tres o cuatro elementos, se desfondó y el Alicante, equipo joven, atacó y tuvimos que defendernos a la fuerza. No quiero tapar a nadie, pero abundando en lo que decías ayer en “Trazos”, ¿no cabe, dentro de lo humano, y después del magnífico esfuerzo de la primera parte, desmoralizarse, creyendo insuperable un dos a cero en campo ajeno que tiraba por tierra en un instante la labor de toda una agotadora temporada?
– Todos consideraban al Betis muy superior
– Esa es otra equivocación. El equipo del Betis es como los de su categoría. La superioridad que se le atribuye parece que quiere revelar la paralela existencia de una desgana. A pesar de que con respecto al equipo la función de la Directiva es contratarlos, y de existir esa superioridad, sería prueba de su acierto, hay que darle al César lo que es del César. Más que superioridad, el Betis ha evidenciado mejor juego, pero también más idóneo para torneos largos y menos práctico para el relámpago de la liguilla
– Mo obstante, la clasificación ha sido buena
– En efecto, tampoco es para rasgarse las vestiduras si le gana al Huelva. Será dolorosísimo—dímelo a mí lo que significa haber perdido tan rara y magnífica oportunidad—pero hay que reconocer que la clasificación puede que tenga algo de lotería. Bastaría para ser otro el agraciado con otra redacción del artículo 77 que, como obra humana, dista de la perfección
– El equipo saldrá decidido a ganar
– Sí, interesa mucho el partido contra el Huelva. Por todos los conceptos: por los otros clubs y principalmente por nosotros, pues es necesario obtener el mejor puesto en la clasificación. El fútbol es ante todo un deporte
– ¿Y el resultado económico?
– Fatal. La liguilla dichosa ha sido antieconómica. En este aspecto, tan grave es haberse quedado fuera como haberse clasificado. Hace años el Betis tiene planteado este dilema: o se forma un conjunto fuerte para subir de una vez, o se empieza de nuevo
– ¿Has realizado gestiones para resolver el problema?
– Infinidad de veces en los últimos cuatro años, sin conseguirlo. En reuniones privadas de lo más granado del Club, en las dos últimas asambleas de compromisarios, en la asamblea general, dirigiéndonos a todos y cada uno; en fin, de todas formas. Siempre, como es lógico, poniendo la dirección del Club a disposición de los reunidos y, además, ofreciendo aportaciones económicas y la colaboración personal, caso de estimarse, para el puesto que fuera. En todos los casos se pueden contar con los dedos de una mano las personas que han respondido con generosidad, y las que desde aquí repetimos nuestra gratitud. Claro que esta gratitud hemos de hacerla extensiva a los socios que han contribuido generosamente a las llamadas que se han hecho durante la temporada
– La falta de medios económicos, ¿ha repercutido en el equipo?
– Naturalmente. Esa penuria ha repercutido en el rendimiento de los jugadores del cuadro, pues ha habido que hacer fichajes medios o inconvenientes. El beneficio que la tranquilidad produce en la sociedad no se da en un estado en el que permanentemente se está buscando una ineludible solución