Entrevista Simón Lecue 1958

La celebración de las Bodas de Oro del Real Betis Balompié en diciembre de 1958 fue una buena ocasión para recoger en los medios periodísticos de la época el testimonio de diversas personas relacionadas con la historia de la sociedad.
Un ejemplo lo constituye esta entrevista publicada en el diario deportivo Marca el 17 de diciembre de 1958 y cuyo protagonista es Simón Lecue, uno de los integrantes del gran equipo que ganó la Liga en 1935.
En ella se desliza algún error (Lecue no fue internacional con el Betis en Segunda, sino en 1934 con el equipo más que consolidado en Primera), pero sirve para testimoniar el cariño que Lecue seguía profesando a la entidad blanquiverde 23 años después de abandonar el club.
Las bodas de oro del Betis, que se conmemorarán en Sevilla a partir del próximo sábado, traen el recuerdo de muchas jornadas gloriosas en esos cincuenta años de existencia. En el medio siglo de vida futbolística, el club bético ha paseado en triunfo su nombre por todos los campos españoles. Su nombre ha sido inscrito con letras de oro en las grandes efemérides del fútbol nacional.
Dos etapas gloriosas ha vivido el Betis: la primera, al conseguir el Campeonato de Liga la temporada 1934-35; la segunda, veintidós años después, al conseguir el ascenso y mantener el nombre del club andaluz entre los grandes, con una actuación similar a la que llevó a la consecución del primer título.
De aquellos jugadores gloriosos que hicieron del Betis un equipo potente, vemos casi a diario a Simón Lecue, el gran interior que tras proclamarse campeón paso a reforzar las filas del Madrid, cuando el once de Chamartín estaba cuajado de figuras. Simón Lecue, que estos días va a jugar un partido benéfico, recuerda con nostalgia aquellos años en que fue uno de los elementos más destacados del conjunto andaluz. Las bodas de oro colocan a Lecue en el primer plano de la actualidad, porque no en balde el que fue gran interior vivió la gran época del Betis.
Lecue, antes de enrolarse en las filas del Betis, militaba en el Deportivo Alavés. Entonces el equipo de Mendizorroza contaba con destacadas figuras, entre las que estaba Lecue. El Betis pagó por él 35.000 pesetas de traspaso.
- ¿Eso fue?, le pregunto a Lecue, rodeado de amigos, que escuchan en silencio sus palabras
- Tuvimos una buena campaña en el Alavés, y alguien llevó la noticia a Sevilla de que yo podía ser un buen refuerzo. Y en agosto de 1932, con veinte años, ingresé en el club blanquiverde
El ex jugador de Heliópolis recuerda aquella época con gran nostalgia. A través de sus palabras observamos que su paso lo revive con enorme emoción.
- Para mí, la estancia en Sevilla ha sido lo más grande. El Betis, que parece no ha cambiado su trayectoria de equipo simpático y generoso, nos trataba con gran cordialidad. Y me alegra escuchar ahora que tienen un presidente que ha mantenido aquel espíritu de cordialidad que siempre imperó en las filas blanquiverdes
- Pero un día hubo que abandonar el Betis y venir al Madrid
- Jugué tres temporadas en el once sevillano. Pero a raíz de proclamarnos campeones de Liga acordaron el traspaso al Madrid. Éste pagó 60 mil pesetas y quedé enrolado en el club madrileño, sin que por ello dejara de recordar al Betis. Hoy, a pesar de que han transcurrido tantos años, puedo asegurar que en todo momento es el club que menciono con mayor cariño. Quizá porque tenía pocos años y me fue magníficamente en él.
- ¿Cómo enjuicias hoy aquel once de grandes figuras?
- Aparte de que lo componían jugadores de calidad, teníamos un preparador excelente: O´Connell. Ha sido, para mí, aquel Betis de mi época, el mejor equipo que tuvo el club andaluz, ya que pudo codearse con los grandes como el Madrid, el Atlético de Bilbao y el Barcelona
- ¿Superior al actual?
- Creo que aquel fue mejor momento. Pero el que ahora prepara Barrios tiene muchas figuras. El ir a la zaga del Madrid y el Barcelona el mismo año de haber logrado al ascenso, supone una gran hazaña
El haber sido elegido para el equipo nacional por don Amadeo García Salazar cuando el equipo aún militaba en Segunda División, es una demostración de que el equipo andaluz contaba con destacados valores, teniendo en cuenta que en el Barcelona, Madrid y Atlético de Bilbao figuraban los grandes del fútbol español.
- Cuando fui llamado por don Amadeo fue un acontecimiento. El Betis no podía esperar tan grata sorpresa, y el que un jugador suyo fuese requerido por el seleccionador suponía un éxito
- Para Lecue, ¿que fue lo mejor de aquel equipo tan fantástico?
- El trío defensivo, formado por Urquiaga, Areso y Aedo. Gracias a ellos se lograron muchos resultados favorables. Pero los once que formaban el conjunto blanquiverde, podían codearse con los que integran en la actualidad cualquiera de los clubs de primera fila
Lecue añora, sin tratar de disimularlo, su gran época del Betis.