Fiesta bética en Castilleja 1977
Dentro del clima de euforia generalizada vivido por la afición bética, tras la consecución de la Copa en 1977, podemos enmarcar la noticia que se publicó en el diario Suroeste, referente a la celebración realizada en Castilleja de la Cuesta.
En esta localidad son típicas las «vueltas» que el Domingo de Resurrección por la mañana realizan las dos hermandades existentes, dentro de un clima festivo y de diversión. Esta experiencia también se realizó el domingo 2 de julio organizada por la Peña Bética Luis Del Sol de Castilleja de la Cuesta y con la participación de béticos y peñas de otras poblaciones cercanas del Aljarafe.
Fiesta bética
Aún duran los ecos de la reciente victoria del Betis en la Copa de S.M. el Rey hace tan solo unas jornadas ante los leones bilbaínos.
Castilleja fue el domingo pasado testigo de una singular manifestación de júbilo, llevada a cabo por los hinchas verdiblancos de esta localidad y de algún que otro pueblo vecino.
La manifestación consistió en una «vuelta» similar a la que se lleva a cabo el Domingo de Resurrección en este pueblo. Antes de comenzar pude dialogar en la sede de la Peña Bética de Castilleja con su presidente don José Adorna, que nos cuenta en qué consiste tal vuelta:
– Comienza a las ocho de la mañana al toque de diana, consistente en un chupinazo estilo San Fermín, con un recorrido por las calles del pueblo a cargo de la banda de música local. Más tarde saldremos todos desde aquí para dar una vuelta por las calles del pueblo. Llevamos coches de caballos y un carro con bebidas y comida para dar una tapita a todos.
– Presidente ¿cómo ha surgido esta idea?
– A raíz del triunfo del Betis en la Copa, porque auí en Castilleja es clásico celebrar de esta manera los grandes triunfos de los equipos representativos de nuestra capital. Esto ya tiene precedentes, sin ir más lejos en la temporada 1970-71 con motivo de la vuelta a Primera División del Betis, se hizo otra cosa por el estilo, la cual resultó muy brillante.
Calculo que hay alrededor de mil personas, gran jolgorio, banderas verdiblancas por doquier, todo el mundo porta algo que hace decir que es un bético… unos banderas, otros pañuelos verdiblancos al cuello, la mayoría vestidos con la indumentaria de su equipo y otros con botijos pintados de color verdiblanco, puesto que la mañana fue de temperatura elevada y de ánimos subidos.
Las calles por donde pasan se convierten en verdes y blancas. Un señor que hace girar una carrañaca, nos dice:
– Esto no tiene palabras, ya lo ves, esto ha sido una satisfacción para la afición, porque estaba muy dolorida. Todo esto se lo debemos al presidente de la verdad, que es así como llamamos por aquí al Sr. Núñez Naranjo.
A esta manifestación se han sumado también otras tantas peñas de diferentes pueblos colindantes como Bormujos, Tomares y Valencina de la Concepción entre otros.
Entre la gente se encuentra don Vicente Tarrazona, presidente de la Peña Bética de Valencina, que nos dice:
– De mi peña hemos venido muchos, como éste que está a nuestro lado que toca el tamboril, invitados por el presidente de la Peña Bética de Castilleja, para unirnos en la alegría a los compañeros béticos de ésta.
Junto a mí estaba también el presidente de la Peña Bética de Tomares y otros socios de la misma. Cuando terminé de hablar con los representantes de estas peñas, nos encontrábamos ante las puertas de la Peña Sevillista de Castilleja, y fue cuando los gritos se hicieron más fuertes, más fiesta, pero todo dentro de un orden y deportividad, a la que correspondieron los aficionados sevilistas con su presencia en el balcón.
Fuente: Jorge Mora en Suroeste 5 de julio de 1977