Impresiones viajeras. Alicante 1981.

El 15 de febrero de 1981 el Betis jugó en Alicante, en el Rico Pérez, contra el Hércules, en partido de la jornada 24 del Campeonato de Primera División.
Los verdiblancos se impusieron 0-1 con un tanto de Enrique Morán en el 75, un gol que les llevaba a la cuarta plaza y que prolongaba la magnífica racha iniciada a finales de enero en el Insular canario, victoria 2-4 ante Las Palmas, y proseguida por el triunfo 1-0 en el Villamarín ante la Real Sociedad y el magnífico 0-4 en el Calderón ante un Atlético líder de la competición. En el horizonte el duelo en casa ante el FC Barcelona.
En las páginas de ABC el periodista Fernando Gelán nos dejaba estas Impresiones viajeras tras la victoria en Alicante, centradas en las suculentas primas económicas que iban a percibir los jugadores béticos tras esta gran racha de resultados, el ofrecimiento del delantero argentino Carlos Brizzola, con pasado sevillista, los perros que tenía el entrenador bético Luis Carriega o la presencia de seguidores béticos en el desplazamiento a Alicante, así como la noticia de que pronto sería de 100 el número de peñas béticas aglutinadas en torno a la Federación de Peñas Béticas.
Utilizando el mismo medio que el Sevilla para Almería, el Betis cubrió el itinerario hasta Alicante en un avión Aviocar. Dos horas de vuelo entre nuestra ciudad y la levantina, sin problemas ni incidentes. Al final de otra jornada con frutos—dos nuevos positivos—la expedición verdiblanca se alegraba por la sustanciosa prima que van acumulando.
Positivos y dinero. Desde que el Betis ganó sorprendentemente en Las Palmas, los jugadores verdiblancos están cobrando nada más y nada menos que cien mil pesetas por los dos positivos. Es decir, que por los seis puntos logrados en terreno canario, Madrid y Alicante, cada futbolista bético ha logrado trescientas mil pesetas, sin contar, porque hay que añadírselo, la prima por ganar en casa a la Real Sociedad. En este mes, “febrerillo loco”, los atletas que prepara Carriega—prima doble para el director del cuadro—podrán alcanzar, en caso de ganarle al Barça, casi medio millón de pesetas. ¿Hay quien dé más? En los partidos últimos jugados fuera, la prima aumentó en relación con la “oficial” 20.000 pesetas, ya que estaba en 80.000 pesetas. Pues bien, los jugadores—se mascaba en el ambiente levantino—quería recibir por el apoteósico triunfo ante el líder en el Calderón, nada más y nada menos que 250.000 pesetas. Y es que el que tiene el duro…
Brizzola ofrecido al Betis. Ya se sabe que el Salamanca anda ya de saldo. El club del Helmántico camina a tumba abierta—salvo un milagro—hacia la Segunda División. Y sabemos, nos hemos enterado, que la nueva directiva salmantina quiere formar una plantilla con juventud, más bien canterana, y está ofreciendo a otros equipos algunos de los jugadores que forman parte del cuadro actual. Uno de los intermediarios que cubren la geografía española, pero más afincado en tierras sureñas, ha entrado en contacto con la directiva verdiblanca para ofrecer al ex delantero sevillista, y ariete charro, Brizzola. De momento, el Betis no negociará la contratación de este futbolista.
Los perros de Carriega. El preparador bético, Luis Cid Carriega, posee en su casa de Allariz, en Galicia, un soberbio pastor alemán que cuida y vigila toda la zona. El can, según Carriega, es precioso, valiente, cariñoso y defensor de sus amos y de la finca. Hace algunos años que tiene este bonito ejemplar. Se lo regalaron cuando estaba entrenando al Sevilla. Le puso de nombre, por su color oscuro, Biri-Biri. Ahora Carriega tendrá otro perro. Es un bóxer, regalo del seguidor y aficionado bético Juan Cortés. El preparador se lo llevará a su tierra cuando la expedición parta la semana que ha de jugar el equipo en Salamanca. En la tierra charra, un hijo de Carriega se lo llevará hasta Allariz. Aún no sabe qué nombre le pondrá al bóxer, pero está pensando en algo que esté relacionado con el ambiente verdiblanco. El bóxer también será vigilante de la casa de Luis Cid en Allariz.
El ambiente bético en Alicante. La buena racha bética en la Liga está creando en torno al equipo un gran poder de convocatoria. Y hasta Alicante por tierra y por aire, en autobús, turismo y avión, llegaron muchos seguidores. Una vez más, el aficionado Gregorio Conejo fue testigo de otra victoria en campo ajeno. “Betis, Betis, Betis…Y más Betis”, decía cuando Enrique Morán marcó el gol del triunfo. Por el hotel donde estaba el conjunto verdiblanco apareció el intermediario Alberto Toldrá, que habló con el vicepresidente Pepe León, que tras la victoria en el Rico Pérez dijo: “Ante el Barcelona, la afición puede ganar el partido”. Miguel Espina, tesorero de la entidad, se frotaba las manos: “Puede haber una recaudación que supere los quince millones de pesetas”.
Cien peñas béticas. El peñismo bético está en alza. Dalmacio Martínez, presidente de la Federación que agrupa a estas entidades y que fue delegado en este viaje del equipo a Alicante, nos informó que las peñas llegarán al número de cien esta misma temporada. En tierra levantina estuvieron muchos componentes de ese grupo bético que se llegó a denominar “de seguimiento”, aunque se asegura que los del Alcázar no forman ninguna oposición oficial ni extraoficial. Su presidente, Juan Moreno, vivió en Alicante el nuevo triunfo bético en campo ajeno. Por otra parte, es curioso señalar que Roberto Dale, intermediario afincado en esta zona, se reunió con los directivos del Betis Gerardo Martínez Retamero y Francisco García de la Borbolla, calificados dentro de la Junta directiva verdiblanca como pertenecientes al “sector crítico”. Hay que tener en cuenta que las relaciones Dale-León Gómez, vicepresidente del Betis, no son excesivamente cordiales.