«Las secretarias del Real Betis Balompié»
«Ya puede suponer el lector que en un principio no había, propiamente, local para la Secretaría del Club.
Como no había campo, ni equipo uniforme, ni nada. Gracias con que se tenía un balón y una buena camaradería entre los muchachos fundacionales.
Pero como se estaba en posesión de un reglamento y comenzaba a cotizarse veinticinco céntimos de peseta por cada socio, había que reunirse en alguna parte y llevar las cosas, eso sí, con mucha formabilidad.
Así, pues, las primeras reuniones se celebraban en casa de los directivos-socios y en las mesas de los cafés. Y allí y aquí se peregrinaba con los libros.
Libro de Caja: Ingresos-Gastos Sociedad Sevilla Balompié 1911-1914.
En este aspecto, podemos decir que las primeras secretarías estuvieron instaladas, por ejemplo, en la calle Alfonso XII y Busto Taveras, domicilios, respectivos, de los hermanos Del Castillo Ochoa y los hermanos Cascales Cascales.
Asi muchos años, las secretarías fueron errantes. Hoy aquí, mañana allí.
Y ya entrada la década del veintitantos, recuerda el que esto escribe cómo nos reuníamos en la calle Guzmán El Bueno, en casa de don Roberto Osborne Vázquez, o bien en el despacho trianero de don Antonio M. Luna. Fueron lo que pudiéramos llamar secretarías esporádicas o provisionales.
Donde primero afincamos con fijeza y continuidad y adquirió categoría de sede balompédica fue en el Restaurante «Las Delicias». En el bajo, con entrada por la calle Tetuán, en la mesa redonda que estaba en el rincón, junto a la escalera, y en los camarotes del interior. En el piso principal, de la misma casa, se reunia la Federación del Sur.
Allí iban directivos y socios, los jugadores, y allí eran donde se concertaban partidos y se celebraban reuniones «secretas». Eran las auténticas y fidedignas fuentes de información.
Algunos conspícuos iban también todas las tardes al café «Central».
Muchos años estuvimos en «Las Delicias» y aquí se concertó el primer viaje que se hizo a las Islas Canarias en noviembre de 1919.
Después pasamos a los altos del café «Madrid». Aquí teníamos un local bastante amplio y completamente independiente. En la puerta de entrada campeaba un gran escudo del Real Betis Balompié, pintado por Eduardo León Sánchez, cuando el gran jugador había pasado ya a las filas del Sevilla FC. Aquí estuvimos varios años.
Y después pasamos a un bajo de la calle Argote de Molina, frente a la casa en que el eminente novelista don Armando Palacio Valdés situó a su heroína Gloria Bermúdez, en su obra «La hermana San Suplicio».
Presidía entonces el Club, si la memoria no nos es infiel, el caballeroso cajero del Banco de España, don Antonio De la Guardia y López de Letona.
Pasamos durante breve tiempo a la calle Velázquez, a los altos del bar «Americano», y de aquí, en un ascenso de grandes ambiciones, al magnífico edificio de la calle Muñoz Olivé, donde en la actualidad se encuentra el Colegio Médico.
Era la época del dinámico e inolvidable Ignacio Sánchez Mejías. Tiempos de Adolfo Cuéllar Rodríguez, Juan Alfonseca Caro, José Centeno González, Paco Graciani, los Pol, Enrique Normand Faurie, Wesolowski y tantos otros.
Tiempos en que se levantó la magnífica tribuna cubierta del Real Patronato Obrero de las Casas Baratas en «El Porvenir» y se construyó el «Frontón Betis».
Todo el edificio estaba dedicado al Club. Salones de la Directiva, para los socios salas de recreo, y todo ello instalado con verdadero lujo. Fueron días de gran entusiasmo y en la estrecha calle de Muñoz Olivé nº 7, después de los apasionados partidos de fútbol, la resaca partidista libraba descomunales «batallas», que solían terminar en la Comisaría.
Después de la calle Muñoz Olivé, la Secretaría deambuló por la calle Martín Villa, los altos del «Kursaal», el tercer piso del bar «Plata», y la guerra nos sorprendió en la calle Bilbao nº 2, esquina a Plaza Nueva.
Aquí se perdieron muchos e interesantes documentos de la vida del Club.
Ocurrió ello en las primeras horas del Movimiento. Los cañones instalados en la plaza Nueva tiraban por elevación contra el Gobierno Civil, conminando al rendimiento. Durante el bombardeo, una munición destrozó un poste de la esquina, destrozando las puertas e instalación de la secretaría del Betis Balompié.
Los documentos desparramados quedaron en medio de la vía pública. Al cabo de unas horas, un guardia se personó en el domicilio del secretario don Manuel Simó Mateos. En aquellos momentos la visita era para inquietarse. Palideció el secretario, que solo recobró la serenidad cuando conoció el motivo de la visita, si es que la recobró.
Manolo Simó recuperó lo que pudo del montón de libros y papeles.
Se abrió entonces un paréntesis, el que impuso España al ponerse en pie de guerra.
Más adelante, con los balbuceos de la reorganización, aparece la secretaría en el número 20 de la calle Tomás de Ibarra, detrás del edificio de Correos. Una habitación que tenía exactamente–fue medida–las dimensiones de un tranvía de la línea de Heliópolis.
Y como allí apenas si cabía nada, libros, papeles y documentos fueron trasladados al campo de Heliópolis, donde Antonio Tenorio Martínez, el veterano y pundonoroso jugador bético, que era, y es, carpintero, construyó unos estantes.
Pero como el sino del Betis ha sido siempre, o casi siempre, una lucha contra la adversidad, sobrevino la famosa y dramática riada en febrero de 1948 con el desbordamiento del «Tamarguillo», que tan grandes perjuicios ocasionó a la ciudad.
El campo de Heliópolis quedó completamente cubierto por las aguas, que alcanzaron cerca de tres metros de altura.
Y aquí se perdió el archivo de la Sociedad y cuanto de importante quedaba de su Historia. Fue una pérdida dolorosa e irreparable.
De aquí que muchas cosas del Real Betis Balompié haya que fiarlas a la memoria, con lo que ello tiene de inherente, a causa de la fragilidad humana.
Ya sin plena recuperación, aparece la secretaría bética en un buen local, amplio y ordenado, de la calle Mateos Gago, número 23.
Antes, claro, es, hubo estancias provisionales, desde el bar «Jerezano» y la Tertulia Cultural Bética hasta el domicilio del directivo don Evaristo Pérez Cortés, en una habitación anexa a la cocina.
De la calle Mateos Gago, normalizada la situación por completo y en creciente ascensión la línea deportiva y económica del Club, éste se traslada al domicilio actual de la calle Alemanes nº 11, con instalaciones verdaderamente espléndidas y de elevada renta.
El presidente del Club, don Benito Villamarín Prieto, cuyo nombre vincula el ascenso a Primera División del Real Betis Balompié en el momento actual y el logro de un rango de primacía, ha tenido el acierto de dotar al Club de un domicilio social, digno de su historia, de su categoría y del fervor entusiasta de sus miles y miles de seguidores.
Magnífico local, que no presupone la meta, porque ésta no se conoce en las renovadas ambiciones del Real Betis Balompié y sus gloriosas vitrinas están reclamando para sus trofeos una mayor amplitud».
ABC-Sevilla, miércoles 17-12-1958.-Número extraordinario con motivo de las Bodas de Oro del Real Betis Balompié.
Secretarias y Taquillas:
Calle Alemanes nº 11.-Taquillas del Real Betis Balompié en el nº 7-Bar «Los Soportales».
Calle Alfonso XII nº 29.-Hermanos Del Castillo Ochoa.-Sociedad Sevilla Balompié.
Calle Argote de Molina nº 16.-Real Betis Balompié 1926-1927 y 1927-1928.
Calle Bilbao nº 2.-Real Betis Balompié 1933-1934 y 1934-1935.
Calle Busto Taveras.-Hermanos Cascales Cascales.-Sociedad Sevilla Balompié.
Calle Federico de Castro nº 23.-Sociedad Sevilla Balompié.-1910.
Calle Fernán y González nº 5.-Real Betis Balompié 1925-1926.
Calle Guzmán El Bueno.-Don Roberto Osborne Vázquez.
Calle Hita del Castillo nº 2.-Real Betis Balompié 1914-1915.
Calle Hita del Castillo nº 5.-Real Betis Balompié 1915-1916.
Calle Jerónimo Hernández nº 5.-Sociedad Sevilla Balompié.-1912.
Calle Martín Villa
Calle Mateos Gago
Calle Muñoz Olivé nº 7.-Real Betis Balompié 1928-1929.
Calle O’Donnell nº 7-2º.-Real Betis Balompié 1931-1932.
Calle Rivero nº 12.-Real Betis Balompié 1922-1923.
Calle San Pablo nº 10.-Real Betis Balompié 1932-1933.
Calle Santa Ana
Calle Santa María la Blanca
Calle Santander nº 1.-Real Betis Balompié-1917.
Calle Tomás de Ibarra nº 20.
Calle Velázquez nº 3.-Real Betis Balompié 1929-1930.
BAR:
AMERICANO.-Calle Velázquez
JEREZANO.
PLATA.
CAFÉ:
MADRID
RESTAURANTE:
«LAS DELICIAS».-Entrada por calle Tetuán.
«KURSAAL»
BAR PERLA.-Calle Sierpes nº 2, esquina a La Campana.-Taquilla autorizada.
¿En qué número de la calle Guzmán El Bueno?
En el número 8