Mandando a los suyos

Al fondo, desdibujado, el viejo Heliópolis. En primer plano, el palo de la portería. Bajo las maderas, Esnaola.
Toda una época del beticismo, un nombre ya legendario para la historia de un club. El hombre que un día llegase de San Sebastián echó raíces en verdiblanco y se convirtió en símbolo y en mito.
Fuente: ABC 9 de agosto de 1983