El mago Rogelio.
Todas las generaciones de béticos han tenido sus ídolos futbolísticos, esos jugadores en los que los jóvenes, y no tan jóvenes, proyectan sus ilusiones y de los que siempre se puede esperar la jugada prodigiosa que resuelva un partido o que levante a los aficionados sentados en la grada. Si a eso se le añade…