Ventura Castelló, de Manuel Fernández de Córdoba.

Ya vimos la semana pasada, en las efemérides con que a diario rememoramos pasajes concretos de la historia verdiblanca, que se cumplían 40 años del fallecimiento de Ventura Castelló, quien fuera directivo en la década de los 60 y ejemplo de beticismo sincero y popular.
Ventura Castelló fue hombre de reconocida militancia progresista desde su juventud, y por ello padeció la persecución y la cárcel en los años iniciales del franquismo.
En las páginas de ABC en febrero de 1981 el periodista Manuel Fernández de Córdoba glosaba la figura de Ventura Castelló, el mismo día en que recibió un homenaje en la Plaza del Pelícano, en el meollo de la Sevilla que resistió la sublevación militar en 1936.
Ha muerto un bético así de grande. Con Ventura Castelló se va un mucho de historia blanquiverde, unas maneras—sonrisa, comentario acertado, pasión—que se hacían siempre presentes en cualquier acto de su Betis.
Vivió los viejos tiempos y se nos ha ido cuando el Villamarín está renaciendo y, justo, después de una victoria en Madrid que sabe a postrer homenaje al añejo aficionado.
Hoy por la mañana, a las doce, en la plaza del Pelícano, sus compañeros en los ideales políticos y su Betis—su Betis…–le rendirán el último adiós.
Cuando el equipo vuelva a la Palmera dentro de ocho días llevará brazaletes negros. Quizás a Ventura estos brazaletes negros también le hubieran gustado verdiblancos…