¡¡¡Campeones de Andalucía!!!
Lo de este entrenador no tiene nombre, sólo sabe ganar. Hoy nos ha vuelto a obsequiar con un nuevo Campeonato de Andalucía para la cantera verdiblanca. Arrollando a un eterno rival, que parecía un equipo de alevines ante la insultante superioridad de los verdiblancos, que se han marcado sobre todo una primera mitad para enmarcar.
La mañana amanecía soleada en la comarca nororiental de la provincia de Málaga, los aficionados de ambos bandos (prácticamente mitad y mitad) que poblaban la grada del coqueto Campo de Fútbol de Villanueva del Trabuco estaban expectantes ante el partido que se les presentaba. Incluso un altavoz repetía machaconamente el himno del centenario del Sevilla, que desaparecía a los pocos minutos con el vendaval de fútbol de los «gustaboys». Porque los chicos entrenados por el mago alcalareño salieron literalmente a comerse a su rival, al que encerraron en su área y que parecía un pelele ante la cascada de fútbol que le venía por todas partes.
Como no podía ser de otra manera, a los cinco minutos Juanjo pone un centro de tiralineas y Óscar Herrera agradece el detalle cabeceando al fondo de las mallas. El tsunami futbolístico continuó con más ocasiones en verde y con el eterno rival cada vez más pequeño y ninguno. Pepelu, Álex o Marco Rosas pudieron poner más ventaja, pero ésta llego cuando el colegiado de Primera División, Cristóbal Paradas Romero, señalaba un clarísimo penalti sobre Marco Rosa que no desaprovechó poniéndola muy pegada al palo derecho. El Sevilla lo intentó sin tirar a puerta con mucho orgullo y ningún acierto y acabó la primera mitad con la escalofriante estadística de cero tiros a puerta.
La segunda parte dio comenzó con un claro síntoma de desesperación del rival, que introdujo 4 cambios en el descanso. Como es natural, estas cosas raras no suelen dar sus frutos y sólo un minuto después de la reanudación una internada de Viñolo en el área se convierte en derribo y a Paradas no le tiembla el pulso para irse al punto de penalti. El tanque Pepelu en un alarde de no sabemos si valentía o imprudencia lo lanza a lo Panenka y bate al meta rival. En ese momento el rival dimitía del partido y el megáfono con el himno del centenario estaba guardado en algún maletero pues de él más se supo.
El resto del partido se convirtió en un trámite con un Sevilla fuera del mismo, colisionando con su propia impotencia y un Betis que se gustaba y buscaba el cuarto, que casi llega tras un zapatazo de Marcos Rosa al palo.
Paradas estuvo hábil descontando sólo dos minutos, dando paso a la fiesta verdiblanca que se corona como rey de Andalucía y pone de manifiesto que la mejor cantera de Sevilla en limitación de edad está a este lado de los Bermejales.
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Enhorabuena a los chavales y a su técnico