Ahora o nunca, Mel
Tras el simulacro de partido que hizo el Betis frente a Las Palmas, las alarmas nos saltan a los béticos ante el partido más delicado de la temporada: el derbi. No vale más puntos que ninguno otro, pero sus consecuencias, positivas o negativas, si son las más largas de la temporada. Ganar supone levantar la cabeza respecto al eterno rival tras la dolorosa eliminación europea y perder supone, no sólo el escarnio, si no el ver el descenso más cerca de lo deseado.
El discurso durante la temporada de los que apoyan a Mel se basa en que los puntos y la clasificación es lo importante. Da igual que el Betis juegue cortando troncos, o nadando piscinas, como si cualquier parecido con el fútbol sea pura coincidencia. Pues bien, contra el Sevilla el próximo sábado se terminó el discurso para bien o para mal. Si el Betis gana, Mel se habrá ganado el derecho al perdón, por mucho que nos duela que no se juegue un pepino, salvo contados partidos. Pero si pierde, sobre todo mereciéndolo, claro, no pararé ni un solo día de pedir un entrenador digno de la EXIGENCIA que merece el Betis.
Esa hipotética derrota supondría no sólo un golpe moral terrible de volver a perder en tu campo, si no que luego viene el partido del Camp nou, con lo que probablemente los puestos del descenso se tocarían con la punta de los dedos, y entonces el argumento esgrimido por sus defensores se esfumaría como muchas expectativas levantadas por el entrenador.
No se puede jugar sin jugadores catalizadores de juego teniéndolos, como Van der Vaart o Portillo, no se puede jugar con un lateral derecho que cada vez defiende peor como Piccini, y no se puede jugar con un futbolista como Cejudo, que le echa mucha entrega pero no aporta casi nada futbolísticamente hablando, teniendo en el banquillo a un renacido Vadillo.
Luego en la rueda de prensa no se puede decir que no hemos leído bien el partido y que pensábamos en el empate. Que no use la primera persona del plural, es él quien no ha leído bien el partido y quien pensaba en el empate haciendo un cambio en el descuento para perder tiempo.
¿Que podemos ganar al Sevilla? Claro que sí, estaría bueno, somos el Betis y les podemos ganar perfectamente, pero con los mejores jugadores en el campo y con un entrenador que les dirija como Dios manda. De entrada hay que correr más que los rivales y salir al campo con la idea de jugar al fútbol, si jugamos a lo que hicimos en la mayoría de partidos de esta temporada, no tendremos opciones.