Análisis Rayo Vallecano
Análisis Rayo Vallecano: Vocación ofensiva, virtud y defecto
Por Alberto Casado
El mítico equipo madrileño está volviendo a ilusionar a los suyos, tras unos años de penuria deportiva. Los de Sandoval, entrenador procedente del filial, están destacando por un fútbol muy ofensivo y de toque.
Ocupan la 3ª posición con 20 puntos, tras 6 victorias, 2 empates y 1 derrota. Llevan 16 goles a favor y 7 en contra.
Formación y claves del juego
Utilizan un 1-4-2-3-1, basado en el dominio y toque del balón, buscando una superioridad ya sea en banda o por el centro. Siempre sacan el balón jugado desde atrás, especialmente por medio de su central Arribas y el centrocampista Movilla, que se ofrece continuamente. Para facilitar las combinaciones, los centrocampistas y el mediapunta se encuentran muy escalonados, dificultando la presión rival.
La principal característica de este equipo es la acumulación de un gran número de efectivos a la hora de atacar, ya que los laterales se incorporan continuamente, sobre todo el capitán Coke, por la derecha. Hay que sumarle como es lógico los hombres de ataque, que son el punta Aganzo, el mediapunta argentino Óscar Trejo y los dos jugadores de banda, Borja García y Armenteros.
Esta acumulación les permite realizar muchas situaciones de dos contra uno y crear numerosas ocasiones de gol, sobre todo a la contra, donde son mortales. Los atacantes son jugadores muy verticales, con calidad y pegada. Más adelante hablaremos más detalladamente sobre ellos.
Pero como es lógico, el tener muchos jugadores en ataque conlleva dejar desguarnecida la retaguardia. El equipo suele quedar partido en dos, por lo que los contraataques rivales son muy peligrosos.
A la hora de crear juego pasa algo similar, ya que suele haber demasiado espacio con respecto a los jugadores de ataque, algo que han explotado a la perfección rivales que le han presionado arriba como Córdoba o Alcorcón. Además de evitar que enlazaran con los atacantes consiguieron robar varios balones en zona de riesgo, creando ocasiones clarísimas de gol.
Por último hay que destacar su peligro en las acciones a balón parado, con jugadores de gran juego aéreo como Amaya (que será baja), Borja Gómez, Coke, Delibasic o Aganzo. En los saques de esquina, Armenteros y Borja García suelen lanzar muy cerrado y casi siempre al primer palo, buscando una prolongación que conlleve una segunda jugada. En los libres directos destacan Armenteros o Javi Fuego.
Jugadores clave
En defensa destaca el capitán Coke, el mejor lateral de la categoría. Guardando las distancias es un jugador del corte de Dani Alves, que aparece continuamente en ataque, gracias a un físico y una fuerza envidiable. Como el brasileño, participa en la mayoría de las jugadas ofensivas de su equipo. Además, es muy correcto técnicamente, lo que le permite encarar y colgar muy buenos centros al área. Por último, destacar la facilidad que tiene para situarse en posiciones de remate y su seguridad defensiva.
La pareja formada por Movilla y Javi Fuego permiten este despliegue ofensivo de sus compañeros, aportando el equilibrio necesario. Destaca el trabajo y el dinamismo del primero, ya sea en defensa o en la creación, haciendo continuas ayudas, presionando a los rivales y ofreciéndose a sus compañeros. El asturiano es más estático, pero tiene mucha más precisión en sus pases, sobre todo en los desplazamientos en largo, donde es de los mejores de la liga. Además, tiene un gran disparo y es un especialista a balón parado.
El mayor peligro lo aporta la línea de 3 mediapuntas, formada por Trejo, Armenteros y Borja García. Son jugadores con buen uno contra uno, rápidos, verticales, descarados y con pegada. Los dos últimos suelen jugar a pierna cambiada (aunque hacen continuas permutas), buscando la portería con sus diagonales. En el banquillo estará Míchel, un clásico del fútbol español y que acaba de salir de una lesión. Todos conocemos el guante y la calidad que tiene en su zurda.
El punta suele ser David Aganzo, con alternativas muy peligrosas como Delibasic o Piti. El primero y el último son jugadores similares, con buena técnica individual (sobre todo Piti) y mucha participación entre líneas. El montenegrino por su parte destaca en el juego de espaldas y el juego aéreo.