Un bético de la 9ª provincia: Mejoría evidente
Hemos ganado después de 30 años en Mestalla, pero si Rubén Castro no hubiera metido ese gol en el descuento, muchos habrían pedido la cabeza de Poyet. Hasta ahí puede llegar el nivel desaforado de la mal entendida EXIGENCIA. Sigo diciendo lo mismo que tras la primera y la segunda jornada, un entrenador nuevo con un equipo nuevo necesita un mínimo de partidos para ser valorado, pero cada partido el equipo mejora. Tras saber el calendario, las previsiones de puntos tras las 3 primeras jornadas dificilmente podrían ser mayores de 3 puntos teniendo en cuenta los precedentes en el Camp Nou y Mestalla, pues bien, llevamos 4.
El equipo ha jugado muy bien, con cuestiones a mejorar, hasta el filo del minuto 70 aproximadamente. Es más, diría que coincidió bastante con la salida del campo de Joaquín y la entrada de Musonda. ¿Causalidad o casualidad? El extremo belga tiene unas cualidades increíbles, pero no defiende, y destrozó todos los contragolpes claros que tuvo el Betis, por exceso de individualismo.
Para todos los que poníamos como mínimo en duda el fichaje de Brasanac, algunos decían que era un paso atrás en la exigencia, el serbio ha callado todas las bocas. Enorme encuentro del centrocampista en recuperación e incluso en creación. Ha llegado varias veces con peligro en ataque, incluso forzando la primera amarilla de Enzo Pérez. Debemos aprender a no evaluar antes de conocer.
Con todas las carencias que tiene Piccini en defensa, es inmensamente mejor que cualquier experimento llamado Cejudo. Incluso en ataque lo mejora, dando hoy dos asistencias. Durmisi en el otro lateral sigue afianzándose como uno de los mejores fichajes de la temporada.
Qué se puede decir del 24 del Real Betis. Yo pensaba que esta temporada iba a desaparecer del equipo poco a poco por cuestiones naturales de edad, pero es como el buen vino, a más años, mejor jugador. Rubén Castro es el delantero más decisivo para su equipo en la Liga, por encima de Messi y Ronaldo, con eso está dicho todo.
Pese a la buena evolución del equipo, al equipo le falta personalidad ganadora, pero eso solo se consigue a base de victorias. El equipo ha tenido un miedo horroroso a perder cuando encajó el primer gol. Defensivamente el equipo se ha mostrado con una presión arriba muy correcta, pero quizás le ha costado tapar los huecos cuando el Valencia superaba esa presión. Es por ello que ha creado bastante peligro a Adán en disparos desde el borde del área. También es verdad que no muchos equipos tienen un jugador como Parejo, con gran capacidad de pase entre líneas para superar esa buena presión.
En el tema de la suerte y el árbitro, pues los partidos duran hasta que pita el trencilla, y eso bien lo saben muchos equipos. Lo que para unos es afán de victoria hasta el final, no tiene que llamarse diferente para nuestros colores. Con respecto al árbitro, estuvo valiente en la expulsión de Enzo Pérez, en una terrible entrada a Durmisi, pero se comió la segunda roja a Nani por una fea entrada a Petros. Con eso también se habría acabado el partido.
No tenemos que tirar las campanas al vuelo, y menos viendo que un partido con uno más y con dos goles casi se pierde, pero el equipo mejora adecuadamente, y nosotros, el entorno, debemos dejar que siga esa progresión.