Betis-Sporting: casi 16 años de un exilio para olvidar
Un 21 de abril de 1996 a las 17:00 horas daba comienzo un Betis-Sporting atípico. El conjunto verdiblanco tenía que cumplir un partido de clausura del Benito Villamarín por los incidentes de un partido de cuartos de final de Copa del Rey ante el Atlético de Madrid y lo hacia en La Rosaleda de Málaga.
Más de 25.000 béticos se daban cita en la capital de la Costa del Sol, para ver a un Betis que luchaba por puestos europeos en un partido en el exilio que tendría que haberse disputado quince días antes frente al Salamanca, pero que por el denominado «conflicto de los tornos» y las malas relaciones entre Lopera y el delegado de Gobernación Civil terminó jugándose en el Villamarín con victoria bética por 4-0.
El Sporting de Gijón, que luchaba por no caer en los puestos de descenso, estrenaba a Díaz Novoa como entrenador tras ser destituido Rezza y consiguió una aplastante victoria (2-5) en un partido muy serio en el que su contragolpe y el ruso Lediakhov fueron clave. En el Betis jugaron: Jaro, Merino, Vidakovic, Josete, Márquez, José Mari, Alexis, Jarni, Alfonso, Sabas, Kowalczyk más Pier, Stosic y Cañas como sustituciones. El equipo de Serra Ferrer nunca pudo entrar en el choque y dio una mala tarde a todos los aficionados desplazados.
En el primer periodo, el visitante Mario abría el marcador a los dos minutos y Lediakhov ponía el segundo a los veinte. El polaco Kowalczyk acortaba distancia uno más tarde y Julio Salinas hacía el 1-3 siete minutos antes del intermedio. Tras el descanso, el propio Salinas ponía tierra de por medio con el 1-4, Vidakovic ponía algo de emoción a falta de veinte para el final, pero David Cano en el ochenta y nuevo establecía el definitivo 2-5.