Bienvenidos al Betis, donde todo es susceptible de empeorar
Lo siento, pero no me puedo quitar de la cabeza una frase: «Solo Hechos». O cambiamos rápido el eslogan, o vamos a seguir siendo el hazmerreír de todo el universo. El Betis actual es un circo, y no tiene visos de cambiar.
Que un proyecto con tantas lagunas como el que encabeza Rafael Salas pueda causar dudas razonables en quién es menos malo no habla a favor de la gestión de Haro y Catalán. Llevamos dos temporadas fichando directores deportivos TOP, que fichan a entrenadores y jugadores mediocres, y que se van por la puerta de atrás al final de temporada. Hay que analizar que lleva a que en el Betis todo parezca un circo, por muy solvente que parezca el recién llegado. Estoy seguro que Miguel Torrecilla triunfará en el Sporting, tan seguro como que lo ha hecho mal en el Betis, ¿no será que hay algo en la organización del club, muy arraigado, que haga que todos los que entran lo que estén deseando es irse corriendo?
El Betis tiene el ambiente viciado de origen, y lo está por las luchas fratricidas de plataformas y por algunos medios de comunicación que, ante cada fracaso bético, se ponen a comer palomitas como el que ve una película en el cine. Ante un ambiente tan malo solo queda una solución, proyecto serio empresarial de arriba a abajo y que nieve o truene se apueste por él. Y esto último es lo que no están haciendo Haro y Catalán, dos años, dos directores deportivos, cinco entrenadores y no sé ni cuantos fichajes.
Ahora que por fin se ha fichado un entrenador que, a priori, no es un experimento, nos quedamos sin director deportivo que planifique, porque, no nos engañemos, Serra Ferrer como imagen de la parcela deportiva bien, pero como director deportivo ejecutor, sinceramente, creo que ya se le ha pasado el arroz. Y si no es Serra Ferrer me da pavor pensar que pueda ejercer Alexis Trujillo, quien ya tiene un pasado reciente en el Betis como secretario técnico y director deportivo.
No lo sé, a veces parece que si Dios existe, es anti bético, y se está riendo a nuestra costa a base de bien, y su mayor divertimento es hacer del Betis un circo.
Totalmente de acuerdo en el 100% de lo expuesto en este artículo de opinión.
Gracias por su aportación