Bofetada Ibérica
Los rumores que circulaban por el salón de Zurich, donde debía dilucidarse el futuro de la candidatura Ibérica para el Mundial, no hacían presagiar nada bueno. Y así fue. El mayor evento futbolístico de 2018 a nivel de selecciones tendrá lugar en Rusia, una de las dos que sonaban con más fuerza junto con Inglaterra.
El veredicto hizo esperar porque, si bien comenzaba puntual la ceremonia, la segunda parte del evento comenzaba con más de media hora de retraso con motivo de las deliberaciones. Pero se confirmaron los augurios adelantados en exclusiva por la Cadena Cope a las 16.15 horas. Los petrorublos confujeron a Rusia al Mundial. No contaron las infraestructuras, ni la proximidad entre sedes, ni la cantidad de las instalaciones ya disponibles. La candidatura del este de Europa ha conquistado a los embajadores de la FIFA a través del bolsillo. Y es que los rusos sólo eran primeros en los números de la cuenta bancaria con 492 millones de euros de inversión, frente a los 556,4 de Inglaterra, 518 de España, y 415,5 de Holanda y Bélgica. Sólo así se entendería que se eligiera un país que sólo tiene tres de los 13 estadios que acogerán el Mundial.
Largas distancias
Otro de los inconvenientes de esta elección será el mismo trastorno que se generó en Sudáfrica, aunque con mayor perjuicio: las distancias. Para hacernos una idea, y siempre acogiéndonos a datos para viajar de Ekaterinburgo a Kaliningrado, dos de las sedes, se tarda casi 3 horas de vuelo. Algo que volvería a obligar a los jugadores e hinchas a viajar con días de antelación, como ya ocurriera en Sudáfrica. Aún así, las largas distancias entre ciudades son un quebradero de cabeza para todo aquel que quiera viajar con su selección. Se jugarán partidos en Kaliningrado, San Petesburgo, Moscú, Kazán, Nizhny Novgorod, Yaroslavl, Samora, Volgogrado, Saransk, Krasnodar, Rostov-On-Don, Sochi y Yekaternburgo.
Hoteles y transportes
Al tema de las infraestructuras habría que echarlas de comer aparte. Muchas de las ciudades preseleccionadas como posibles sedes sufren problemas de conexión entre sí en cuanto a trasportes se refiere. Además, las instalaciones hoteleras debería rebajar y ampliar su oferta al bolsillo del turista medio si no quieren que el evento sea un desastre. En relación a los estadios de fútbol, aunque deberían construirse el 80% de ellos, el resto debe ser remodelado porque no soportarían acontecimientos de tal magnitud como un Mundial, como es el caso del Olímpico Luzhnikí, que debe remodelar parte de sus estructuras.
El gancho: la modernización
Así las cosas, y a pesar de que Inglaterra y España ya contaban con gran parte de los requisitos cumplidos para el 2018, Rusia se llevó el gato al agua. La estrategia del contiente euroasíatico, que contó con embajadores de excepción el propietario del Chelsea, Roman Abramovich, el futbolista del Arsenal, Andrey Arshavin, y la «top model» Natalia Vodonova, presentó en Zurich giró en torno al mensaje de promesa de un país “nuevo” que sigue siendo un puente entre Occidente y Oriente que alcanzaría su máximo nivel como potencia del fútbol si alcanzara el Mundial de Fútbol: “Nos hemos propuesto crear un país totalmente nuevo. Un país con mil años de historia, pero renovado y ávido de modernizarse, un país con un rico potencial no sólo de recursos si no, sobre todo, humano”, apuntó en su presentación Igor Shuvalov, viceprimer ministro de Rusia.
Consecuencias
Una de las peores consecuencias de la no elección de España y Portugal en la Candidatura Ibérica es que Valencia, Deportivo de La Coruña y Badajoz entre otros, se quedan sin remodelación de sus estadios.
Qatar 2022
No hay que olvidarse sin embargo de la otra gran beneficiada, Qatar, que será la sede que acogerá el Mundial de 2022. El proyecto qatarí apuesta por 7 ciudades sede y 12 estadios, el mínimo que exige la FIFA, de los que hay que renovar 3 y construir 9. No parece difícil que se lleve a cabo, al menos en lo económico, cuando estamos hablando de otra de las naciones que se sirven de los recursos energéticos como principal fuente de ingresos. Australia; Japón, EEUU, Corea del Sur no fueron rivales para el país árabe.

Noticia por Miguel Rolle
Periodista Manque la crisis. En busca de la piedra filosofal que me muestre cómo vivir de mi sueño. Hasta entonces, trabajo y esfuerzo son mis lemas, que ya habrá tiempo para dormir cuando el tiempo se acabe.