¿Confiamos en Serra Ferrer? Pues vamos a demostrarlo
Si hay algo que ha unido a todo el beticismo es una cosa, o mejor dicho, un hombre, Lorenzo Serra Ferrer. Desde su llegada al cargo de responsable del área deportiva se le ha visto que, como en su gloriosa etapa como entrenador, es más de hacer que de contar.
Se ha echado toda la responsabilidad y ha ido trayendo a refuerzos que, en su gran mayoría, mejoran y mucho lo del año anterior. No podemos achacarle las marchas de Rubén Castro y Ceballos, porque ambos, por razones muy diferentes, tenían decidida su marcha, pasara lo que pasara.
Serra Ferrer no ha venido al Betis a ganar dinero, ha venido a volver a dejar al Betis en el puesto donde lo dejó él, en la parte noble de la tabla. Yo confío en él, y los béticos también, es hora de demostrarlo. Ha traído a jugadores como Guardado, Camarasa y Tello, que tenían ofertas superiores, y los ha traído a un equipo, que nos guste o no, hace tres temporadas estaba en segunda, y que viene de hacer dos temporadas vulgares en primera. Ya está bien de escuchar o leer que el Betis está como siempre, sin traer a las primeras opciones de los refuerzos, que no ha cambiado nada, que nadie viene al Betis. No es así, ya han venido jugadores que en condiciones normales no vendrían a un equipo vulgar, y lo han hecho, ¿por qué? Por él, por Serra Ferrer, ni más ni menos.
Y ahora suenan jugadores como Pasalic, Javi García o Boudebouz. Parece que los dos primeros no lo harán y quien sabe si el argelino tampoco, pero son jugadores, que nos guste o no, son de un nivel superior al que ha demostrado el Betis últimamente. Pese a ello, Serra los ha logrado convencer y si no vienen no es por ellos, si no por sus clubs, pero no podemos sentirnos decepcionados, si no ilusionados porque volvemos a estar en la pomada de optar a jugadores competitivos. Estoy seguro que Serra traerá a jugadores para subir el nivel del equipo, y si los nombres que están sonando no decepcionan, seguro que los que al final vendrán, tampoco.
Vamos a darle la confianza a Serra, no nos fallará, pero vamos a dársela de verdad, no de boquilla, él es uno de los nuestros.