Cuando el bético recuperó al Betis
Temporada 2004-05, el Betis termina cuarto, gana la Copa del Rey, la temporada siguiente nos ganamos jugar la previa de Champions… Todos sabemos como continuo la historia. Del zénit pasamos a la mediocridad, y de la mediocridad al pozo. No es el tema de este artículo el análisis del porqué, pero pasamos una travesía del desierto que, con algún vaivén, ha terminado ahora.
Los béticos nunca hemos necesitados razones para querer, para mirar con la cabeza alta, para sentirnos orgullosos, pero hay que reconocer que nos lo ponían difícil. Una temporada, otra y otra, cuando parecía que no era posible en la siguiente se hacia peor. Se traían a jugadores o entrenadores que solo provocaban miradas llenas de interrogantes. Nosotros queríamos creer, nosotros sabíamos que éramos el Betis, pero los que saltaban al campo no nos representaban a la altura que merecíamos.
El beticismo es como el amor, bueno, no es como, es el amor, y como tal, las infidelidades te endurecen el corazón y te hacen desconfiado, y eso pasó al beticismo, en mayor o menor medida. Era duro, pero éramos el hazmerreír de todos, y solo podíamos sacar a relucir nuestro orgullo de ser la mejor afición, la que no depende de la victoria, si no de los sentimientos.
Y llegó Setién, y cuando todo hacía pensar que iba a ser una más, otro entrenador engullido por el beticismo desconfiado, algo hizo que Haro, y sobre todo ese ángel de la guarda del beticismo que se llama Lorenzo Serra Ferrer aguantaran tras ese simulacro de partido jugado contra Las Palmas.
Y llegó esa señal que marcó el cambio, llegó esa noche mágica para los niños y los grandes, llegó la noche de Reyes, y esa noche, el bético se quitó todos los complejos de las últimas temporadas y recuperó lo más preciado que tiene, recuperó al Betis. El resto de la historia ya la conocéis…
Sí, habrá muchos que me dirán que me estoy adelantando. No, no me adelanto nada, el Betis puede perder todo lo que queda y no ir a Europa, y nos llevaremos un gran disgusto, pero nadie nos quitará lo que ya tenemos, hemos recuperado el orgullo de volver a competir con todos y no temer a nadie. Hemos vuelto, ya somos de la liga de todos, se acabó el ninguneo, volvió el Betis, manquepierda, pero ahora también ganamos.