Del pozo a la Champions en el Reyno de Navarra
Aunque ocurriera seis jornadas después que la que afrontará este fin de semana, Pepe Mel sabe que Pamplona le trae recuerdos enfrentados. Allí debutó para defender los colores rojillos pero el pasado reciente le recuerda que el año pasado estuvo al borde del despido.
Fue el 4 de diciembre de 2011. Pepe Mel no sabía si ‘festejaría’ el fin de año en el paro o seguiría desvelándose por el Real Betis tras caer 2-1 en Pamplona. Pero todo fue a mejor desde ese día. Algo en lo que la confianza del presidente, Miguel Guillén, fue decisiva.
Nunca un futbolista había puesto en más aprietos al técnico madrileño que Nekounam. Un postrero tanto en el alargue significó el 2-1 que dejaba al Betis al borde del descenso, con 13 puntos en 14 partidos. Un punto y seis jornadas más que hoy.
El propio Mel asumía las consecuencias de llevar más de dos meses sin conocer el triunfo. Sus palabras en la rueda de prensa lo dicen todo:
“Es un partido de 2-5 y hemos perdido 2-1. El entrenador del Betis no puede hacer más de lo que ha intentado. Hemos demostrado que jugamos bien al fútbol, que tenemos las ideas claras y, aunque no me gusta emplear la palabra suerte, será la primera vez que la emplearé esta temporada: tenemos poca”.
Hoy hacen 325 días desde aquello y la cosa pinta diferente. El Betis ha sumado 12 puntos de 21 posibles en siete jornadas para afincarse en puestos de Champions League antes de verse con Osasuna. Los rojillos, que en 2011 rozaban Europa, son hoy segundos por la cola. Lo que cambia el fútbol en un año.
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Noticia por Miguel Rolle
Periodista Manque la crisis. En busca de la piedra filosofal que me muestre cómo vivir de mi sueño. Hasta entonces, trabajo y esfuerzo son mis lemas, que ya habrá tiempo para dormir cuando el tiempo se acabe.