Después de Halloween en casa de Benjamín
Once años han pasado ya de la famosa fiesta de Halloween que organizó Benjamín en su casa. Ayer, el día después de esta fiesta que muchos lamentablemente celebran, el Betis jugó en el estadio que vio debutar a Benjamín.
El partido fue de trato o truco. El Betis sesteaba y dominaba el encuentro sabiendo que había un partido de vuelta y que el empate le valía. No contaba con el truco del Valladolid, que en su única aproximación peligrosa se puso por delante en el marcador, obligando al Betis a remontar en la vuelta. El Betis no dio miedo en ningún momento. Y no lo habría dado ni disfrazado con los ridículos disfraces que viste la gente por Halloween.
Volviendo a la célebre noche en casa de Benjamín, tengo que decir que me habría encantado estar allí. La entrada de Lopera (no le hace falta disfraz porque se parece mucho a Drácula) acompañado de Juande Ramos y otros miembros del equipo técnico tuvo que ser antológica. Me imagino la cara de los jugadores cuando vieron al imputado junto con el entrenador bético. Cuentan que Denilson intentó huir por la ventana y que Crossa le dijo a otro invitado que estaba muy borracho porque le parecía haber visto a Lopera. De traca la fiesta.
Juergas al margen, el Betis tras este incidente, firmo una temporada sublime, clasificándose para la Copa de la UEFA y siendo líderes de primera varias jornadas. Ojalá que los de Mel firmen una reacción similar en la Copa y volteen la eliminatoria.
Por Pablo Caballero