Don Joaquín Sánchez Rodríguez
Si preguntamos que jugador bético ha salido de la cantera, ha jugado 214 partidos en Primera, de ellos 203 de titular, y ha marcado 31 goles con las trece barras, probablemente muchos sabrán de quien hablamos: Don Joaquín Sánchez Rodríguez.
El extremo del Puerto de Santa María jugó este pasado viernes un nuevo partido en su campo, el Villamarín, disputando los 90 minutos, marcando el gol del triunfo y siendo probablemente el mejor del equipo con 35 años. Muchos somos los que siempre hemos reconocido la clase del extremo, pero en las dos últimas temporadas, desde su retorno, muchos eran los que dudaban del compromiso del capitán bético.
Joaquín ha tenido buenos, regulares y malos partidos desde su retorno la temporada pasada, pero nadie le puede negar que lo ha dado todo por esta camiseta. Ha corrido para adelante y para detrás, cubriendo las espaldas de los laterales, como si de un chaval de 20 años se tratara. Sin ir más lejos en el encuentro frente al Málaga se abrió la cabeza y aguantó en la banda como le ponían grapas en la cabeza. Claro que ya no tiene la chispa, la velocidad y el desborde de antes, pero todavía tiene esa clase que marca diferencias.
Muchos dicen que si se preocupa más de salir en la televisión y de contar chistes. ¿Qué culpa tiene él si tiene buena imagen, carisma y gracia? Al contrario, los béticos deberíamos estar orgullosos que un jugador así se identifique como la imagen de nuestro club, un gran jugador, y una gran persona, ¿se puede pedir un embajador mejor? Sinceramente, creo que no.
Dejemos de ser más papistas que el Papa, dejemos de poner en duda al mayor emblema del Betis en activo y disfrutemos del fútbol que le queda, que por motivos de edad, no pueden ser muchas temporadas. Pese a quien le pese, Joaquín es historia pasada, presente y futura del Betis, disfrutemos de esas cabriolas que da el fútbol, que pese a no estar en nuestros mejores momentos como entidad, podemos disfrutar de jugadores como Don Joaquín Sánchez Rodríguez.