Editorial – No vuelvas, que no te queremos
Así de claro, con respeto como ser humano, pero con la peor de las caras te lo digo.
Como director de Manquepierda (al cual tus secuaces intentaron hundir), como bético coherente y por último como ser humano que antepone siempre los intereses éticos y sociales al beneficio económico te lo pido por favor. No vuelvas
No sé si el día de las 60.000 gargantas contra tí no te diste por aludido.
No sé si el hecho de que tardaramos menos de 6 meses en quitar tu nombre del Estadio que manchaste dejando inacabado, con grandes carencias de seguridad y con 90 Millones de euros de deuda te da pistas sobre lo que el beticismo piensa de ti.
¿Que aún hay gente que te quiere? Me parece perfecto, a dictadores más benevolentes que tú aún se les recuerda, pero si algo han demostrado los que te quieren, es que te quieren por encima de nuestro Real Betis Balompié, te quieren por encima de la lógica.
Y ahí pinchan en hueso porque por encima del Real Betis Balompié solo está su afición. Y además es indivisible: o nos tienes a los dos o no tienes a ninguno.
Estás mayor hombre, ya no tienes la fuerza ni la capacidad mental (que nunca tuvistes) para enfrentarte a tanta gente preparada con ganas de hacer un Betis grande por encima de cuentas personales y chanchullos (y esto también es un recado para cualquiera que quiera hacer del Betis su cortijo).
No vuelvas Lopera, no vuelvas que no te queremos.
Confórmate como antaño, antes del 92 con ver los partidos en la grada, que como bético a ningún bético se le debería negar la entrada al estadio, pero siempre por las puertas pequeñas, por las de atrás, nunca más manchando un asiento que nos ha costado sangre, sudor y lágrimas limpiar.
No vuelvas Lopera, no vuelvas que no te queremos.

Noticia por Selu Vega
Bético de nacimiento, vocación y pasión. Desde Manquepierda intento acercarme a cada bético que puebla el mundo. Director del grupo Manquepierda.com. Si tienes alguna sugerencia o queja, conmigo puedes hablar. Vivo en Canarias pero tengo el corazón instalado en Heliópolis.