Editorial: Serra, tu turno. Con éste o con otro.
Otro año igual, otro año igual.
Así coreaban los héroes que ayer de nuevo asistieron a otro espectáculo bochornoso en el renovado Benito Villamarín. No hace falta que repitamos lo que pasó ayer, ni lo que pasó ante el Eibar ni ante el Gerona, Getafe, etc. Pareciera que no importa ni hace diferencia que hayan venido jugadores de calidad, ni el entrenador deseado, ni que exista estabilidad institucional, económica y social. No importan los 50.000 socios, o eso parece. Otro año igual.
El Real Betis ha vuelto al ridículo espantoso, al trágico momento de permitir que las demás aficiones se carcajeen ante nuestros niños, nuestros incansables aficionados. El Betis ha vuelto a destrozar un presente que hará futuro negro. Se recordarán años y años los 5 goles y la vergüenza de caer ante un bonito equipo pero a todas luces inferior. Una vez más, otro año igual, la más fiel que nunca infantería bética tiene que levantar la cabeza y mirar al frente pese a que lo que nos apetece es mirar al suelo y esperar tiempos mejores.
Se está pidiendo el cese de un entrenador que nos trajo la ilusión, que consiguió vencer a un Real Madrid en horas bajas, que empezó la temporada con palabras útiles y críticas con la clara intención de mejorar lo que hemos vivido en años anteriores. El juego, el toque, la posesión, la ambición. Pero que está tieso, rígido y frío como una vara de acero. No se mueve de sus ideas, aunque no tenga apenas defensa de la que tirar, aunque las lesiones tengan al equipo lastrado desde el minuto 1.
Ayer sus palabras defraudaron a todos menos a él mismo. El porqué, no se sabe, o quizás si se sabe. Pero lo que está claro es que vino a justificar lo injustificable en rueda de prensa, a defender lo que está tocado y hundido sin rabia ni autocrítica real. Pero sobre todo a volver sobre sus pasos del «de aquí no me muevo», esa cantinela que tanto daño está haciendo a un equipo en formación con carencias y que a base de goleadas, derrotas y mala suerte no se dobla sino se rompe, sobre todo anímicamente.
Hoy es el turno de Serra Ferrer, la esperanza verdiblanca, el hombre al que no le cogían el teléfono y ha conseguido un buen número de jugadores de alta calidad. El que llegaba para retirarse y en tres meses ha confeccionado junto a su equipo una plantilla que nos ha hecho soñar y volver a ver a buenos jugadores sobre el cesped, que nos ha permitido pensar que otro Betis es posible.
Cuando digo que es su turno, no me refiero a que coja la manija del equipo y vuelva a entrenar al Real Betis, pese a que muchos ya claman por ello. Para nada es mi intención, ni tampoco cesar a Quique Setién antes de tiempo. Creo que sería un error no creer en un proyecto a medio largo plazo, un proyecto que la prensa y los más impacientes quieren torpedear desde el primer día. Hoy, y no mañana, es el momento, del hombre que supo enderezar en varias ocasiones la nave verdiblanca, tire de galones y hable alto y claro. No hace falta que grite, sino que alce la voz por los 50.000 socios y los aficionados de todo el mundo, que proponga tranquilidad pero mano firme ante su entrenador, jugadores, directiva y afición.
Hoy Serra Ferrer, debe ser quien es, y explicarle a todos que el Betis es mucho más que un club, y que no debemos permitir que la vergüenza sea parte de nuestra idiosincrasia, porque ni la merecemos, ni la queremos.
Hoy, es el momento en que nuestro patrón deportivo, diga de nuevo eso de «con estos o con otros, pero este equipo sale adelante». Con este entrenador o con otro, con estos jugadores o con otros, pero esto, señores es el Real Betis Balompié, y el Real Betis Balompié es manquepierda, no manque ridículos. Por eso, hago un llamamiento desde esta humilde posición para que quien tiene que hablar hable alto y claro, que no fuerte.
Serra sabe lo que pasa aquí, Setién solo se lo imagina, necesitamos ambición pero también estrategia, toque exquisito, pero también tácticas defensivas. Serra lo sabe, y quizás quiere guardar un cierto respeto institucional, pero 50.000 socios merecen mucho más respeto que 1 entrenador, y este entrenador, que creo que es el elegido para hacer cosas grandes en el Betis, está demasiado rígido, demasiado tieso, y la tiesura nunca fue cosa agradable para los que arriesgan lo poco que tienen para poder ver al Real Betis año tras año.
Recuerdo un momento (os dejo el vídeo para los que no la hayáis visto) de la película Matrix, en la que Neo va a ver al oráculo y se encuentra a un niño doblando cucharas, y el niño le dice… «no quieras doblar la cuchara, eso es imposible, en cambio solo intenta ver la realidad, no es la cuchara la que se dobla, sino tu mismo». A Quique Setién le está pasando lo mismo, intenta por todos los medios doblar a su gusto a una plantilla que aún no está preparada y que tardará poco en ponérsele en contra si sigue así, en cambio podría ver la realidad, que es el mismo el que tiene que doblarse para llegar todos juntos a donde el Real Betis merece.
Por eso, Serra, es tu turno, es hora de decirlo alto y claro, el Real Betis Balompié, con éste o con otros, saldrá adelante. Lo necesitamos todos, empezando por el entrenador.
Noticia por Selu Vega
Bético de nacimiento, vocación y pasión. Desde Manquepierda intento acercarme a cada bético que puebla el mundo. Director del grupo Manquepierda.com. Si tienes alguna sugerencia o queja, conmigo puedes hablar. Vivo en Canarias pero tengo el corazón instalado en Heliópolis.
Esto es el betis siempre a sido así más fracasos que éxitos, por eso su lema «manque pierda»